Zumos ‘detox’: seis razones por las que deberías decir ‘no’

La promesa de pérdida de peso de los planes basados en zumos ‘detox’ puede sonar tentadora. Sin embargo, ningún nutricionista (serio) recomendaría su seguimiento. Estos son algunos de los motivos principales

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La última dieta de la actriz de moda; el nuevo superalimento que te ayudará a reducir centímetros como por arte de magia; ese régimen infalible del que habla la ‘influencer’ de turno con el que puedes perder 10 kilos en dos semanas… Sabemos de sobra que, en realidad, nada de esto funciona (al menos, a medio o largo plazo). Sin embargo, incluso siendo conscientes de ello, muchas veces seguimos diciendo ‘sí’ a pautas alimenticias que, al final, nunca resultan efectivas. ¿Por qué? Pues porque, en el fondo, queremos creer que “esta vez sí; que esta vez será la solución para eliminar los kilos de más, en poco tiempo y sin demasiado esfuerzo”.

Solo así se explica el éxito de determinados planes alimenticios, poco o nada alineados con lo que debería ser una alimentación saludable. El caso que hoy nos ocupa es buen ejemplo de ello: nos referimos a las dietas basadas en los llamados zumos detox, cuya moda parece persistir. La idea aquí es sustituir durante un período de tiempo determinado la ingesta de cualquier alimento sólido por una serie de zumos elaborados a base de frutas y verduras. “¿Y no son, precisamente, las frutas y verduras el grupo de alimentos a los que hay que dar prioridad en nuestra alimentación?, ¿qué hay de ‘poco saludable’, entonces, en estos planes?”. A continuación os mostramos no una, sino seis de las razones principales por las que los expertos en nutrición desaconsejan el seguimiento de estas dietas basadas en zumos.

Ni 'detoxifican' ni depuran

Hay que reconocer que aquí la publicidad ha hecho su trabajo... Y es que pocos términos como la palabra ‘detox’ han conseguido calar tanto y convertirse en un reclamo tan potente de cara a vender productos enfocados a la pérdida de peso. Como si llevar ese ‘apellido’ (ya sea un zumo, un té, un batido, etc) dotara a dicho producto de poderes ‘mágicos’ para hacernos eliminar toxinas por doquier… En realidad, por mucho que nos gustaría creer lo contrario, no existe ningún alimento que por sí mismo tenga esa capacidad depurativa. De hecho, para esto tenemos el hígado y los riñones, órganos encargados precisamente de depurar el organismo, en caso de necesidad.

Arruinan tu bolsillo

No solo no hacen lo que prometen sino que, además, estos zumos son increíblemente caros. No se diferencian en nada de los zumos que tú puedas hacerte en tu casa y, sin embargo, parece que llevaran en su composición sangre de unicornio si atendemos a su elevado precio. De nuevo, el poder del marketing

Son menos sanos de lo que puede parecer

Estamos cansados de escuchar a los expertos en nutrición que un zumo, por muy natural que sea, nunca será tan sano como comer las frutas o verduras enteras. Lo que ocurre es que, al exprimir la fruta, sus azúcares intrínsecos (los que están de forma natural en las frutas, que sí son saludables) se ‘liberan’. Esto es, se convierten en azúcares libres, cuya ingesta es preciso limitar según la OMS. Y es que el consumo de dichos azúcares libres está asociado a determinadas dolencias como diabetes tipo 2, obesidad, problemas dentales, etc.

No sacian

El hecho de que los nutricionistas recomienden siempre comer la fruta entera frente a los zumos tiene que ver, como decíamos, con la liberación de azúcares, pero también con otros factores como la saciedad: al exprimir la fruta, nos estamos quedando sin la fibra (y, en consecuencia, sin sus interesantes propiedades nutricionales, entre ellas, su capacidad saciante). Piénsalo: mientras que comer una manzana o una naranja puede calmar fácilmente el hambre, ¿cuánto tiempo tardas en beberte el zumo de 3 o 4 piezas de frutas? Tan solo unos segundos, y la sensación de saciedad es infinitamente menor (habiendo ingerido, además, más calorías y azúcares menos saludables). Así, que ni siquiera hacer tú estos zumos en casa se convierte en una buena idea.

Es un plan dietético incompleto

Este tipo de planes donde sólo se ingieren zumos son incompletos a nivel nutricional. Incluso si solo te alimentaras de fruta y verdura entera tampoco sería recomendable, por muy sanas que éstas sean. El organismo necesita el aporte de otros nutrientes como grasas y proteínas para funcionar y mantenerse en buen estado. Así, incluso contemplando estos planes como algo limitado en el tiempo, en ningún caso son buena alternativa.

Efecto rebote, más que probable

“Pues yo lo hice y perdí peso de forma muy rápida”. Es posible que escuches este tipo de afirmaciones entre quienes han probado estos planes. Y no estarán mintiendo: alimentarse durante un tiempo únicamente a base de zumos puede tener como consecuencia una pérdida de peso rápido. ¿Qué ocurre? Que estas pautas de alimentación son insostenibles de forma continuada y, en cuanto se vuelve a la ‘normalidad alimentaria’, ese peso perdido se recupera con la misma rapidez, incluso puede derivar en un aumento de peso. Es lo mismo que ocurre con las llamadas ‘dietas milagro’. Así que no; definitivamente no hay atajos que valgan. Solo la combinación de buenos hábitos de alimentación (entendidos no tanto como una dieta sino como un estilo de vida) y la práctica habitual de ejercicio físico pueden ayudarnos a gozar de una buena salud y un buen estado de forma física. Lo demás, solo son -por muy bien que suenen en un principio- cantos de sirena.