El 'brownie' más mediterráneo que jamás has probado

Aunque se trata de un postre de origen anglosajón, vamos a aprender a preparar una versión donde la mantequilla es sustituida por aceite de oliva vigen extra. ¡Deliciosa fusión!

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Aunque normalemente lo asociamos más al mundo salado, lo cierto es que el aceite es un ingrediente magnífico para la preparación de muchos postres. Así por ejemplo, hace un tándem realmente interesante con el chocolate. La receta que os mostramos aquí debajo es un ejemplo estupendo de lo bien que ‘se llevan’ ambos ingredientes. Se trata de un delicioso brownie. Como sabéis este postre americano, que nació fruto de un error, acepta infinidad de versiones. Pues bien, en este caso, vamos a preparar una variante donde eliminamos la tradicional mantequilla y, en su lugar, añadimos aceite de oliva virgen extra. El paso a paso es muy sencillo, para descubrirlo solo tienes que pulsar en la imagen:

Paso a paso: 'Brownie mediterráneo'

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OTROS USOS DEL ACEITE DE OLIVA

Además de como ingrediente para este rico brownie, el aceite de oliva puede tener otras aplicaciones culinarias que no siempre son las más comunes o conocidas. Aquí van algunas pistas en este sentido:

Haz de un resto de mermelada la mejor vinagreta. Si tienes por casa un tarro de mermelada ya medio vacio, no lo tires. Añade una cucharada de agua tibia, ciérralo y agítalo para despegar los restos. Añade dos cucharadas de aceite variedad Picual, unas gotas de vinagre de Jerez, pimienta, sal, vuelve a agitarlo... et voilá, ya tienes tu vinagreta de fruta para tus ensaladas más originales.

Un guacamole con personalidad. Una vez tengas preparado tu guacamole casero añádele un chorro de aceite de oliva virgen extra. Elige la variedad que más te guste, y lograrás darle un toque delicioso.

El carpaccio más sabroso. El aceite de oliva potencia también el sabor de los carpaccios de carne. Eso sí, en este caso puesta por las variedades Arbequina u Hojiblanca, menos intensas. El objetivo es potenciar el sabor del conjunto pero sin esconder la suavidad de la carne.

Gazpachos y salmorejos de diez. Además de en la densidad y en los ingredientes, el gazpacho y salmorejo se diferencian en el emulsionado del aceite. "Mientras que en el salmorejo, además de mayor cantidad de aceite, éste se incorpora desde el principio, en el gazpacho, la recomendación es que el aceite de oliva virgen extra se incorpore al final del proceso, una vez que todos los ingredientes estén bien triturados", según explica el chef Juan Pozuelo. 

Naranjas y aceite, buena pareja de baile. El aceite también puede ser buen aliño a la hora del postre. Aquí un ejemplo práctico: corta unas naranjas peladas en trozos no muy gruesos, añade un poco de canela en polvo y azúcar moreno. Mézclalo bien y añade unas hojas pequeñas de menta o hierbabuena. Por último, adereza con un chorro de aceite de oliva virgen extra de la variedad Arbequina (que se caracteriza por sus notas dulces). ¡Riquísimo!