Así fue el banquete de la cena de gala de los nuevos emperadores de Japón

Aunque el menú tuvo un marcado sabor nipón, también se tuvieron en cuenta las diferencias culturales y gastronómicas de los cerca de 400 invitados, entre los que se encontraban los Reyes de España

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Tras la ceremonia de entronización del emperador Naruhito, celebrada hoy 22 de octubre, su Majestad Imperial agasajó a sus invitados -unas 400 personas llegadas de todo el mundo, entre ellos Don Felipe y Doña Letizia-, con un espléndido banquete muy enraizado, como no podía de otro modo, en los sabores típicamente japoneses.

Así, el extenso menú estuvo compuesto por nueve platos, con presencia de diversos aperitivos, alimentos en vinagre, sopas, arroces, alimentos a la parrilla, propuestas de pescado con el salmón como ingrediente principal.

No obstante, los organizadores del banquete no olvidaron las distintas procedencias y costumbres culinarias de los ilustres invitados. Por ejemplo, para los musulmanes había comida 'halal' (elaborada con los alimentos permitidos según los preceptos de esta religión). Del mismo modo, los asistentes no acostumbrados al uso de palillos, pudieron disponer de cubiertos para que el banquete no se conviertiera en una pesadilla.

También se previeron menús especialmente pensados para quienes siguen una dieta vegetariana, con gran profusión de verduras y productos como el tofu Koya, o la yuba. El primero, es el resultado de congelar tofu frito para descongelarlo después y servirlo en un caldo o salsa. Esta forma de cocinar el tofu, originaria de los monjes budistas del monte Koya, le confiere una textura esponjosa que absorbe el sabor del líquido.

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La yuba, poco conocida aún en nuestro país, está también elaborado a base de soja. Concretamente es la película que sale cuando se cuece la leche de soja. Esta película se seca y se presenta en láminas y se suele utilizar como sustituto de la carne en platos veganos y vegetarianos. Normalmente se suele freír para darle mayor consistencia.

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En el apartado de las bebidas, no faltó el tradicional sake (quizá la bebida más característica del país del sol naciente, elaborada gracias a la fermentación del arroz). Asimismo, los invitados pudieron degustar vinos, tanto tintos como blancos, y zumos de fruta natural. 

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