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Planes ‘gastro’: cinco restaurantes donde cuidar la línea y disfrutar (mucho) de la buena mesa
Superados los excesos gastronómicos de la Navidad, llega enero y toca cuidarse. Recuperar los buenos y sensatos hábitos alimenticios sin renunciar a interesantes planes que impliquen comer o cenar fuera es todo un reto que se puede conseguir. Hoy te contamos dónde.
Apio, cardo, brócoli, col, coliflor... Son algunas de verduras más características de invierno que, con un alto contenido en agua, hidratan nuestro organismo y tienen efectos diuréticos, por lo que su consumo resulta más que aconsejable tras los excesos 'gastro' cometidos en fiestas como la Navidad. Además, su aporte graso es muy bajo, de ahí que tengan tan pocas calorías. Dicho esto, puede que no resulten tan apetecibles sobre una mesa como un buen cabrito asado o un pavo relleno, pero lo cierto es que bien cocinadas, la versatilidad y el sabor de muchas verduras puede llegar a ser sorprendente. Son varios los restaurantes que, sin necesidad de ser exclusivamente vegetarianos, dan buena muestra de ello.
Uno de los mejores ejemplos lo encontramos en Barcelona, en Celerí, el restaurante más personal de chef Xavier Pellicer, cuya carta se basa en platillos gastronómicos elaborados con productos sanos y de proximidad. No se trata de un restaurante vegano, ni vegetariano, ni exclusivo para amantes de la carne, sino que es un poco los tres conceptos a la vez. Celerí es un lugar donde los platos versan alrededor de ocho verduras de temporada que Pellicer reinterpreta en tres versiones, una vegana, otra vegetariana y una tercera con proteína animal.
En una clara apuesta por las verduras de temporada, ahora se puedan consumir, por ejemplo, platos como ‘berenjenas escalibadas con vinagreta oriental’ o la ‘coliflor como un puré, yema de huevo eco y aceite ahumado’.
Siguiendo nuestra ruta ‘healthy’ por el norte de España hacemos parada en uno de los restaurantes con más solera de Pamplona, donde llevan más de 30 años cocinando el mejor producto procedente de la huerta navarra. Y es que la rica despensa regional es la base de la cocina del restaurante Enekorri, un lugar donde resulta muy fácil cuidarse con platos como ‘borraja y kokotxas de bacalao con su pil pil’, ‘crema de alcachofas con bogavante y reducción de mandarina’ o su delicioso plato de ‘espárragos verdes con merluza y aceite de trufa’. Las bases del éxito de Enekorri se fundamentan en las virtudes del producto, elaborado con recetas tradicionales pero también con toques de autor que lo han convertido en todo un referente gastronómico de la capital navarra.
Y de Pamplona hasta La Rioja para hacer un alto en el camino en el restaurante La Galería de Logroño. Porque si anteriormente alabábamos las bondades de la huerta navarra, la riojana no se queda tampoco atrás. En La Galería encontramos una tradicional cocina de mercado con toques de sofisticación, sí, pero sin perder de vista lo importante: el producto. Así, de la cocina de José Félix Rodríguez salen platos como los ‘espárragos con aceite de trufa’ o la ‘alcachofa de jamón en tempura’, por no hablar, claro, de las tradicionales ‘Verduras del día servidas con un buen chorro de aceite de oliva virgen crudo’. Disponen además de un menú de estación donde se ensalzan las materias primas riojanas de mayor calidad, entre ellas, cómo no, las verduras. De la mano de Raúl Martínez, La Galería es también muy conocida por su espléndida carta de vinos, una de las más completas de toda La Rioja.
En Zaragoza, el restaurante La Ontina ostenta la merecida fama de ser uno de los lugares donde mejor se cocinan las verduras. De hecho, las producen ellos mismos, y ocupan gran protagonismo en una cocina creativa pero sin estridencias. Así, dependiendo del mercado y de la estación, encontramos platos tan ricos y saludables como unos ‘pimientos de Pontigo con aromas de encina y zumo de empeltre’ o el plato conocido como ‘todas las verduras de ese día, salteadas en zumo de aceituna y yema de caserío’.
También Madrid ofrece numerosos espacios donde cuidarse sin renunciar ni a tener vida social ni a platos deliciosos. Un buen ejemplo lo encontramos en El Invernadero (en el municipio de Collado Mediano). Un restaurante con una cocina en clave verde que cuenta con el sello de Rodrigo de la Calle. En El Invernadero la materia prima de naturaleza vegetal es el pilar fundamental, con un cuidado y un respeto extremo por el producto. En su oferta cuentan con un ‘menú vegetalia’ (73€) donde es la propia naturaleza la que dicta a su antojo qué platos entran y salen del menú. Aquí los protagonistas son los vegetales y los hongos, dejando a un lado ingredientes como la proteína animal (aunque se puede añadir algún plato con carne o quesos). Una comida sana, rica y emocional que además de alimentarnos el alma nos permite cuidar nuestro cuerpo.
