Tendencias 'gastro': Japón, más allá del 'sushi'

La hegemonía del 'sushi' parece tener los días contados tras las recientes aperturas de nuevos templos de gastronomía japonesa (no sabemos si más auténtica, pero sí más desconocida) en nuestro país. Se acabó el comer -solo- pescado crudo.

Por

Al escuchar palabras como sushi, teriyaki, sashimi o wasabi, es fácil adivinar que nos referimos a nombres pertenecientes a la gastronomía japonesa o ‘washoku’. Pero si a ese listado de palabras le añadimos otros términos como Karaage, Kakuniman o Banbanji, la cosa ya no está tan clara, ¿verdad? Pues bien, estos son algunos de los platos, o de las tapas, que se pueden encontrar en una izakaya, que no es otra cosa que una típica taberna japonesa donde acudir a tomar, por ejemplo, una tradicional cerveza nipona de barril –sobre todo a modo de afterwork- o a picar algo (sí, los japoneses también ‘tapean’).

VER GALERÍA

En una izakaya raramente se puede encontrar sushi, y su plato estrella suele ser el okonomiyaki, una especie de tortilla, o mal llamada pizza, que se prepara sobre una plancha a la que se le añade casi de todo, y que se sirve con diferentes salsas como mayonesa. La preparación en sí es todo un espectáculo, como casi todo lo que sucede en las barras de las izakayas. Además de por un buen vaso de sake, es habitual acompañar la okonomiyaki de otras tapas como las gyozas o las brochetas de pollo o gambas.

VER GALERÍA

De esto saben mucho en Hattori Hanzo (www.hattori-hanzo.com.es), una de las tabernas japonesas, de las de verdad, que hay en Madrid. Aquí, además de servir dorayaki, ese mítico dulce de judías rojas que tan loco volvía a Doraemon, también se puede encontrar una tradicional carta con bollos al vapor rellenos de curry, Karaage, pollo marinado y rebozado servido con una característica salsa, o un Kushikatsu, otro de los platos más típicos de las izakayas, que son unas brochetas de cerdo o langostino y salsa tonkatsu. Y aunque puede que a más de uno le haya sorprendido leer el nombre Doraemon en un artículo sobre gastronomía japonesa, lo cierto es que ésta está muy vinculada a los dibujos animados, el manga en particular y un poco todo lo excéntrico en general. Delicioso, eso sí.

VER GALERÍA

En Barcelona, Hiroki Yoshiyuki se lanzó a la aventura de montar un local tan pequeño como encantador donde servir básicamente ramen, una especie de sopa donde los acompañamientos cobran más protagonismo que el propio caldo. Fideos finos, ternera, cerdo, algas, huevo…  también en el ramen existen diferentes versiones, pero lo que está claro es que una de las claves del éxito de esta tradicional sopa, son sus fideos (y la cocción de más de 10 horas de su caldo). En el caso de Yoshiyuki, el secreto de su éxito se basa en que sus fideos son caseros y además de fabricación artesanal, al igual que el 100% de la cocina que sale de Ramen-Ya Hiro, puro amor en un bol de sopa.

Precisamente el ramen es también el plato estrella del local madrileño ‘Chuka Ramen Bar’, abierto recientemente, y de cuya inauguración te hablábamos a finales del mes pasado en nuestros ‘Gastro-planes semanales’.

VER GALERÍA

Pero volviendo de nuevo a la Ciudad Condal, no queremos terminar este recorrido sin probar las sabrosas tapas de otra izakaya, esta vez con una alta influencia mediterránea. ¿Su nombre? Can Kenji (www.cankenji.com). Aquí su chef Kenji Ueno hace disfrutar a sus comensales con platos como la tempura de calamar seco, la brocheta de pollo al curry o los riquísimos fideos udon salteados con sepia. Una filosofía culinaria marcada por los productos de temporada y la cocina al estilo tradicional japonés que nos traslada hasta el país nipón sin necesidad de salir del Eixample barcelonés.