Grandes dosis de talento y alguna que otra 'pérdida de papeles' protagonizan el arranque de 'Top Chef 2'

Alberto Chicote, Susi Díaz y Yayo Daporta eligen durante la primera entrega del famoso ‘gastroshow’ a sus 12 concursantes oficiales a través de un maratón culinario

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Tras el éxito cosechado durante pasada temporada, el concurso televisivo ‘Top Chef’ volvía a asomarse anoche a nuestras pantallas de la mano, una edición más, del popular Alberto Chicote. En esta segunda entrega, la cocinera Susi Díaz (restaurante La Finca de Elche, una estrella Michelin) vuelve a acompañar a Chicote como miembro del jurado, mientras que el joven y talentoso Yayo Daporta (restaurante ‘Yayo Daporta’, Cambados, una estrella Michelin) sustituye en esta ocasión al chef Ángel León, quien fuera la tercera pata del jurado el año pasado.

Los tres tenían una difícil misión en este primer ‘episodio’ del talent show: elegir a los doce concursantes oficiales de entre los 16 aspirantes que consiguieron llegar a la final (todo un logro, teniendo en cuenta que fueron más 1.000 las personas que se animaron a presentarse a esta segunda edición del concurso).

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Para ello, el programa optó por la puesta en escena de un trepidante ‘maratón culinario’ compuesto por distintas pruebas, que nos sirvió, además, para ir conociendo a los distintos candidatos (todos ellos cocineros profesionales, que desempeñan su labor en importantes restaurantes del país). Su primer reto: elaborar un carpaccio de corvina, todo un desafío que puso a prueba la habilidad con el cuchillo de los aspirantes.

Fue Yayo Daporta, especializado en la preparación de pescados y mariscos, el encargado de juzgar los distintos carpaccios presentados, y de decidir quiénes serían los primeros cuatro aspirantes que debían ‘salvarse de la quema’, convirtiéndose directamente en concursantes ‘oficiales’ del programa. ¿Sus nombres? Fran Vicente (jefe de cocina del prestigioso restaurante ‘Coque’, de Mario Sandoval, premiado con una estrella Michelin); Inés Abril (chef en el restaurante vigués ‘Maruja Limón’, una estrella Michelin’); Teresa Gutiérrez, candidata que dejó su carrera de odontología para dedicarse a su pasión, la cocina, y que tiene un restaurante propio llamado ‘Azafrán’ en Villarobledo; y por último, Pablo González, jefe de cocina en el reconocido restaurante ‘Ars Natura’ de Cuenca, premiado con una estrella Michelin.

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El segundo reto de la noche lo puso Susi Díaz. Tampoco era sencillo: los candidatos que no habían pasado la prueba anterior debían preparar ‘el plato más bonito del mundo’ con piezas de casquería. No es fácil que este tipo alimentos resulten vistosos y ahí precisamente residía la dificultad. Nuevamente, mucho nivel entre los vencedores de este segundo ‘round’: Víctor Rodrigo, jefe de cocina de Samsha y nombrado ‘Cocinero del Año en 2012’; David García (jefe de cocina y propietario del Grupo To [+], Barcelona; Joaquín Espejo, jefe de cocina y propietario del restaurante canario Moorea; y Marta Roselló, una de las benjaminas del programa, que hace seis años, cuando sólo contaba con 21, abrió su restaurante propio en Mallorca: ‘Sal de Cocó’.

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Y llegó la tercera prueba de la noche. El círculo se reducía y los nervios se hacían más presentes. Esta vez fue Chicote quien retó a los candidatos restantes a preparar un plato creativo ‘donde el tomate fuera el rey absoluto’. Los tres que más le convencieron fueron los presentados por Javier García Peña (chef en el gastrobar vallisoletano ‘La Candela’); Marc Joli, (al frente del restaurante gerundense ‘Can Mùsic Taverna’, y considerado como uno de los candidatos que, en principio, se presentan con más posbilidades tras su paso por importantes fogones como los de El Bulli); y por último, Carlos Medina, director creativo de ‘Andre Restaurante’, en Singapur, y, sin duda, el concursante más ‘polémico’ de todos.

Este valenciano perdió los nervios (y las formas) en más de una ocasión durante la realización de las pruebas y dio buena muestra de cierta soberbia frente a sus compañeros (‘Soy Kamikaze y voy a seguir en esa línea’, ‘No me gusta estar situado al lado de los peores concursantes, a ver si se me va a pegar algo’, ‘voy a ser yo quien pase la prueba, el resto me de aspirantes me dan lo mismo’, ‘Mi cocina es extrema. Si a la gente le gusta, le gusta, y si no, ajo y agua’... fueron algunas de sus ‘perlas’. Polémica servida (al fin y al cabo esto no es sólo cocina, sino también televisión) que, a buen seguro, seguirá dando juego en las próximas entregas del talent show.

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Y para decidir el nombre de los últimos concursantes, una prueba con acento italiano: la preparación de un plato de pasta fresca rellena. Un reto que sólo podía tener ya un vencedor, en este caso, vencedora: Rebeca Hernández, jefa de cocina de la taberna madrileña ‘La Berenjena’.

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Su pasta con manzana confitada en mantequilla, gambas y huevas de salmón (en la imagen superior) convenció al jurado presidido por Chicote quien, al final del programa, no dudó en felicitar a los doce concursantes de entre los que finalmente saldrá el nuevo ‘Top Chef’ (tomando el relevo de Begoña Rodrigo, ganadora del año pasado). ‘Afilad bien los cuchillos porque ahora sí que estáis en el concurso de cocina más exigente del mundo. ¡Felicidades!’, exclamó un 'todoterreno' Chicote (combina su labor televisiva con el timón de los fogones de su recién abierto restaurante ‘Yakitoro’) al final de esta primera entrega que cosechó un nada despreciable 15,5% de share.