VER GALERÍA
Pulsa sobre las imágenes para acceder a la galería fotográfica
importancia que los huertos urbanos en la alta cocina magníficos restaurantes que cuentan con huerto propio
‘El rey de las verduras’ Martín Berasategui, Akelarre, Arzak ‘el mayor huerto urbano del mundo instalado en la azotea de un hotel’.
grandes dificultades 20 toneladas de tierra
350 metros cuadrados de superficie divididos en 14 parcelas, donde se cultivan 35 variedades de verduras y hortalizas ecológicas
nuevo restaurante del hotel: ‘Las raíces del Wellington’.
propuestas tan saludables como irresistibles Borraja marinada al aceite de trufa con patata avainillada, tinta de calamar y tagliatelli de pulpo a la brasa; Espárrago fresco blanco, huevo de corral y detalle de almendras; Crema de guisante lágrima con picatostes de espárrago fresco; Cebolleta fresca estofada al Gewüstraminer del Somontano; Cogollo en flor con pollo de corral escabechado, tomate concassé y reducción de vinagre balsámico
OTROS ‘CHEFS HORTELANOS’
Los grandes congresos de cocina dedican importantes espacios de sus programas a esta tendencia en auge, y cada vez son más los chefs que disponen de su pequeña huerta en las inmediaciones de sus restaurantes.
Entre ellos, encontramos a algunos de los nombres más importantes del panorama culinario español; cocineros al frente de premiadísimos locales que cuentan con una dilatada experiencia la hora de recolectar lo mejor que les ofrecen sus huertos para su posterior uso 'entre fogones'. ¿Algunos ejemplos? Oriol Rovira (Els Casals), Andoni Luis Aduriz (Mugaritz), Fernando del Cerro (Casa José), Mario Sandoval (Coque), Pilar Pedrosa (Estrella del Bajo Carrión), Eneko Atxa (Azurmendi)… Éste último, por ejemplo, ofrece al comensal la posibilidad de comenzar la visita al restaurante con un recorrido por el huerto que tiene en su primer piso. Incluso hay locales, como el también vasco Bedua, cuyos clientes tienen la opción no sólo de visitar la huerta, sino que, además, pueden comprar las verduras que allí se cultivan para disfrutar de ellas en su propio domicilio. Decimos DISFRUTAR. Con mayúsculas y haciendo énfasis en cada una de sus letras. Y es que, ¿recuerdas acaso la última vez que probaste un tomate que sabía de verdad a tomate?...