El reclamo no podía resultar más dulce… Samantha Vallejo-Nágera y Pepe Rodríguez Rey citaban a la prensa ayer por la mañana en el espacio ‘Kitchen Club’ de Madrid para degustar una de sus últimas y sorprendentes creaciones culinarias: ‘Turrom’, un postre navideño elaborado con M&M’s. La mítica firma de grageas de chocolate ha querido contar con la colaboración de ambos cocineros -muy populares tras su participación en el exitoso programa televisivo ‘MasterChef’- para apadrinar su nueva campaña ‘Make’. ¿La idea? Crear una plataforma digital donde la numerosa ‘legión de fans’ de estos chocolates pueda publicar y compartir sus mejores recetas con tan dulce ingrediente. 

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Así que allí estaban Samantha y Pepe, rodeados por M&M’s de todos los colores y sabores imaginables, desvelando los ‘secretos’ de ese irresistible ‘Turrom’: ahora un poco de chocolate con leche, ahora un poco de praliné de avellanas, ahora un poco de barquillo desmigado… Y allí estábamos también nosotros, con un doble objetivo: probar ese original turrón (delicioso, por cierto) y aprovechar para hacer una entrevista ‘a dos bandas’ a esta pareja de magníficos cocineros:

-Hoy nos habéis presentado un dulce muy navideño…, ¿cuál es el plato que no falta nunca en vuestras mesas durante las Fiestas?

Samanta Vallejo-Nájera (S.V): Pues precisamente es un plato que creo que vamos a hacer con ¡HOLA! en diciembre, así que tendréis que esperar un poquito para saber de qué receta se trata...

Pepe Rodríguez (P.R): En mi casa hay un clásico que nunca falta: la perdiz escabechada. Siempre me trae recuerdos de mi madre, porque era la receta que tomábamos en Navidad o Fin de Año.

-La segunda temporada de ‘MasterChef’ calienta ya motores… ¿cómo la afrontáis después del éxito cosechado en la primera edición?

S.V: Estamos alucinados con la cantidad de gente que se está apuntando a los castings. A mí me gustaría animar a todo el mundo a participar. Queremos sobre todo principiantes, no tiene por qué tratarse de gente con un nivel altísimo. Los concursantes lo pasan genial, de verdad que es una experiencia única para ellos.

P.R: Yo creo que en esta segunda edición el formato va a cambiar poco. Lo que cambiará, más allá de la mecánica, serán sobre todo los ‘personajes’. Nosotros estaremos más sueltos como jurado, y yo espero que los concursantes den mucho de sí. Al final, esto es lo que te hace quedarte viendo la televisión; que empatices con ellos: con el pequeño, con el mayor, con el que no sabe mucho de cocina, o con la que sabe demasiado…. Yo creo que ahí está la clave.

-De todas formas, primero llegará a las pantallas ‘MasterChef Junior’ (su estreno está previsto para diciembre)… ¿qué tal está siendo la experiencia con los más pequeños?

S.V: ¡Son divertidísimos! Ya veréis qué súper programa. No tengo ninguna duda de que a la gente le va a encantar. Es el mismo formato, todo igual, pero con niños. A veces tienen unas contestaciones… ¡que lo flipas!

P.R: Sí, ha sido una experiencia única. La verdad es que yo estoy muy sorprendido. En un principio es cierto que tenía cierto recelo por el hecho de que los concursantes fueran niños. Pero la verdad es que me cambió la actitud en el minuto uno. Incluso hizo que mi actitud cambiara hacia mis propios hijos… Ellos no saben cocinar porque yo no les he enseñado… Al contrario; en cuanto entraban en la cocina les decía… ‘¡Cuidado, quitad de ahí, que tengo el fuego encendido!’ Y me he dado cuenta de que eso es una torpeza. Los niños son pequeños, pero no son tontos. Y lo mismo que les enseñas a montar en bicicleta, les explicas que tengan cuidado al bajar una cuesta, y les indicas cómo usar los frenos… en la cocina es igual. Debes prevenirles del peligro (aquí está el fuego, aquí hay aceite caliente…), pero mostrándoles cómo hacer las cosas, no alejándoles de ellas.

-Los programas de cocina arrasan actualmente en televisión. Ahora, por ejemplo, ‘Top Chef’, con Chicote al frente, está cosechando muy buenas audiencias también… ¿soléis ver el programa?

S.V: Sí, lo he visto, me ha gustado, y me parece que… bueno, ‘ahí está’. Lógicamente me quedo con 'MasterChef', pero lo bueno de todo esto es es que la cocina esté de moda; que estemos todos ahí, al pie del cañón.

P.R: Lo veo de vez en cuando, me toca trabajar y no lo sigo todo lo que quisiera. Pero me parece que está muy bien hecho. Yo les deseo lo mejor… Chicote es íntimo amigo mío.

-Certámenes gastronómicos, presentaciones de libros, grabaciones de televisión, eventos… Usted, Pepe, dará incluso las campanadas este año en TVE junto a Anne Igartiburu... ¿Cómo conseguís sacar tiempo para cocinar?

S.V: Yo es que soy muy activa y muy organizada. Estoy todo el día ‘maquinando’ cosas nuevas, buscando cosas nuevas que hacer…

P.R: Pues primero, cuando tienes un restaurante, es fundamental tener un buen equipo detrás. Cuando no estoy yo, están ellos. Sin un buen equipo sería absolutamente imposible llevar este ritmo. También te digo que yo me he tirado seis meses sin coger un día libre. ¡Ni un solo día libre! Y eso es muy duro. El otro día me decía una amiga, ‘Pero, ¿cuándo sacas tiempo para ti?’ Le contesté que yo tengo todo el tiempo del mundo para mí porque hago lo que me gusta. Ahora estoy aquí presentando un proyecto con M&Ms, y según acabe me voy a la cocina de mi restaurante a dar comidas. ¡Y yo encantado! Y si tengo que ir a un certamen como el de ‘Tapas’ de Valladolid del otro día, pues igualmente encantado, o a grabar, y de grabar otra vez al restaurante… Cuando haces lo que te gusta, y lo haces con tanto gusto… A mí la cocina me ha dado mucho, y lo único que puedo hacer es trabajar con todo el cariño del mundo y estar muy agradecido.

-Una pequeña ‘travesura’ para finalizar… Si tuvierais que definir a vuestro compañero culinariamente, ¿qué plato creéis que sería?

S.V: Pepe sería algo mexicano, con muchísimo picante, porque es un pesado, no para de meterse conmigo (ríe). No, en realidad es un tío genial, muy divertido, una bellísima persona…

P.R: Yo creo que Samantha sería una ensalada… ¡Sí, totalmente! Una ensalada en la que puede caer de todo: dulce, ácido, amargo… Quien no la conoce tiene una idea preconcebida de ella. Ella es eso, y muchas más cosas…. es divertida, es pasota, es pija, es seria… lo tiene todo, todos los ingredientes. Ahora me encuentro un poco de jamón, ahora un queso con una textura diferente, y ahora un poco de naranja… ¡ésa es Samantha!

Y, aunque hoy no esté aquí, ¿qué sería vuestro compañero de 'batallas televisivas’, Jordi Cruz?

S.V: Sería el ‘pitagorín’, el ‘niño mono’, el ‘empolloncete’… Culinariamente yo diría que es un bollito. Un bollito refinado. Los tres los pasamos genial, somos tres personajes completamente diferentes, pero muy complementarios.

P.R: Yo no te voy a decir que Jordi sea un bollito… Por lo menos, no para mí (sonríe, guasón). No, la verdad es que es un chaval estupendo, un tío que vive por y para la cocina… Yo le entiendo perfectamente porque yo también lo hago, aunque yo empecé de una manera diferente. Yo soy mucho más canalla, he sido más ‘vividor’… hasta que me metí en la cocina y me cambió un poco el discurso. Pero él no; él ha sido siempre un tío muy serio, muy formal, súper trabajador desde muy joven, y muy buena gente.