Con la stevia como edulcorante, que se puede usar tanto en su versión líquida como granulada, vamos a conseguir reducir notablemente las calorías de esta tarta para que todos la puedan disfrutar, incluso aquéllos que más se preocupan por su línea.
La tarta de queso es uno de los postres que más se suelen preparar. Y no solo porque su receta sea francamente sencilla, sino también porque se trata de una delicatessen que a todos encanta. Sin embargo, a veces tenemos cierto remordimiento por el azúcar empleado. Por esta razón, hoy queremos elaborar una sin horno y muy ligera.
Hay personas que eliminan el dulce de su dieta para adelgazar o por cuestiones de salud. No por ello tenemos que privarnos de ciertos postres y caprichos, ya que podemos sustituir el azúcar por algún tipo de edulcorante.
Uno de estos sustitutos es la stevia, que se puede emplear tanto en su versión líquida como granulada. Esta última es la más recomendada, ya que su sabor es más parecido al del azúcar. Es un edulcorante natural que regula la diabetes, controla la presión arterial y es diurético.
Ingredientes
50 gramos de galletas integrales sin azúcar.
2 cucharadas soperas de mantequilla de cacahuete natural.
200 gramos de queso crema para untar bajo en grasa.
125 gramos de yogur natural 0% materia grasa.
Stevia.
7 gramos de gelatina en polvo disuelta en 2 cucharadas de agua caliente.
-Tritura las galletas y mézclalas con la mantequilla de cacahuete a temperatura ambiente hasta que quede bien integrado todo.
-Coloca la mezcla sobre la base de un molde presionando y estirando con cuidado con una cuchara sopera.
-Deja reposar el molde en la nevera mientras se prepara el relleno de la tarta.
-Bate el queso crema con el yogur y añade stevia al gusto y la gelatina.
-Cuando esté todo bien integrado y quede como una crema, prueba la mezcla y rectifica de dulce (lo más recomendable es empezar con poquito y añadir más si fuera necesario).
-Coloca la mezcla sobre la base de galleta y vuelve a reservar en la nevera.
-Pon en un cazo pequeño las fresas lavadas y cortadas, las frambuesas y el agua.
-Cuece a fuego medio removiendo de vez en cuando con una cuchara de madera hasta que quede como una mermelada.
-Retira del fuego y agrega la gelatina hasta que se disuelva bien.
-Tritura la mezcla para que no tenga grumos y añade stevia si se desea más dulce.
-Saca la tarta de la nevera, pon la mezcla de frutos rojos y mete de nuevo en la nevera durante 2-3 horas aproximadamente hasta que haya cuajado.
-Esta receta es una versión saludable de la tarta de queso fría que se suele preparar siempre. La idea es evitar mantequillas, azúcares, natas, etc. Un postre muy fresco y ligero que no pierde un punto de sabor.
