Ingredientes
- 300 g galletas oreo
- 3 ud huevos
- 100 g mantequilla
- 75 g leche
- 4 cs azúcar blanca
- 15 g levadura química
- 1 pizca sal
- 200 g queso cremoso
- 200 g chocolate blanco
- Menta fresca para decorar (opcional)
Preparación
- Precalentamos el horno a 180 ºC.
- Separamos las yemas de las claras en los huevos, reservando las primeras.
- Montamos las claras a punto de nieve con una pizca de sal, comprobando al terminar, que están firmes. Reservamos. Es muy importante que las claras queden firmes, pues necesitamos esa textura para conseguir un bizcocho suave y esponjoso.
- Trituramos las galletas Oreo, con un mortero o una picadora. Reservamos.
- Batimos ahora las yemas con el azúcar y añadimos la mantequilla a temperatura ambiente, junto a la leche. Batimos todo de nuevo.
- Incorporamos las galletas molidas y la levadura química a la mezcla. Volvemos a batir, integrando bien todos los ingredientes, hasta que la mezcla quede cremosa y homogénea.
- Añadimos la mitad de las claras montadas a la masa anterior y, con una espátula, removemos con movimientos envolventes.
- Agregamos el resto de las claras, repitiendo los mimos movimientos con la espátula, hasta que quede una mezcla homogénea con muchas burbujas de aire.
- Engrasamos un molde y vertemos la masa anterior. Horneamos durante 35 o 40 minutos, con calor por arriba y por abajo.
- Transcurrido este tiempo, comprobamos que el bizcocho está bien hecho por dentro pinchando con un palillo el centro. En este caso, retiramos y dejamos templar unos minutos. Desmoldamos y dejamos que descanse sobre una rejilla.
