Si quieres dejar a tus invitados con la boca abierta, este es el postre que tienes que prepararles. Ya no solo por su sabor -que también, porque es una tarta de queso más que deliciosa- sino que, además, su aspecto llama muchísimo la atención por el color violeta de la gelatina y burdeos de la salsa de arándanos.
Para la base
- 12 ud de Galletas tipo Digestive
- 75 g de Mantequilla
- 1 cucharada de Esencia de vainilla
Para la crema de queso
- 300 g de Queso crema
- 500 ml de Nata para montar
- 4 ud de Hojas de gelatina
- 100 g de Azúcar blanca de violeta
- 100 ml de Leche
Para la gelatina de violetas
- 150 ml de Agua
- 125 g de Caramelos de violeta
- 3 ud de Hojas de gelatina
Para la salsa
- 200 g de Arándanos y alguno más para decorar
- 4 cs de Azúcar blanca
- 1 cucharada de Zumo de limón
- 0.5 vaso de Agua
LA BASE DE GALLETAS
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1.
Pon las galletas en el vaso de una batidora y tritúralas.
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2.
Derrite la mantequilla en el microondas y mézclala con las galletas y añade una cucharada de esencia de vainilla.
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3.
Incorpora esta mezcla en un molde redondo aplastando bien para dejarla plana.
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4.
Mete el molde en el frigorífico durante unos 40-50 minutos.
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1.
Pon en remojo las hojas de gelatina en agua fría durante unos minutos hasta que se ablanden.
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2.
Echa la leche y el queso crema en un cazo para que se funda y remueve bien con una varilla para evitar grumos.
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3.
Escurre las hojas de gelatina e incorpóralas al cazo, disuelve bien con la varilla y retira del fuego.
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4.
Con unas varillas eléctricas monta la nata, que debe estar fría igual que el recipiente.
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5.
Incorpora a la nata la mezcla del cazo con movimientos envolventes y mucho cuidado para que no baje mucho.
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6.
Saca el molde con la base de galletas de la nevera, agrega la mezcla anterior y deja que se cuaje en la nevera durante 3 horas.
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1.
Muele en la picadora o en el robot de cocina los caramelos de violeta.
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2.
Hidrata las hojas de gelatina con agua.
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3.
Pon el agua en un cazo en el fuego y agrega el polvo de violetas y las 3 hojas de gelatina.
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4.
Remueve bien todo con unas varillas para que no se formen grumos.
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5.
Saca el molde de la nevera y añade la mezcla anterior por encima de la crema de queso.
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6.
Devuelve a la nevera y no saques la tarta hasta que pasen 2 horas como mínimo.
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1.
Lava bien los arándanos y échalos en un cazo.
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2.
Incorpora el azúcar, el agua y el zumo de limón, pon a fuego hasta que hierva.
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3.
Baja el fuego y deja hervir hasta que espese.
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4.
Tritura, cuela y deja que se enfríe.
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1.
Saca la tarta de la nevera, corta en porciones y sirve con la salsa y unos arándanos frescos.
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