El salmorejo cordobés es imprescindible en la mesa durante el verano, porque se toma frío, es ligero y además, ¡está delicioso!
Este plato tradicional de la gastronomía andaluza está teniendo cada vez más adeptos por toda la geografía y nos es raro encontrar salmorejo en las cartas de restaurantes.
Hay diferentes variantes para realizar este plato. Por ejemplo, puedes añadirle alguna fruta de temporada, como la sandía o las fresas, o también puedes hacer un salmorejo cordobés sin pan para que no sea tan espeso. Incluso puedes utilizarlo como salsa para acompañar pescados o carnes, tornándose en un completo menú muy sabroso.
Normalmente el salmorejo cordobés es una sopa fría que se sirve como primer plato acompañado de jamón y huevo cocido. Una de las opciones que te proponemos hoy es realizar un salmorejo cordobés tradicional, pero añadiendo queso, además de que sea parte de la deliciosa guarnición, así es algo diferente pero igualmente apetitoso.
En cuanto al queso, puedes elegir la variedad que más te guste pero que no sea demasiado fuerte. Unos buenos candidatos son el queso semicurado y el queso en crema porque son suaves con el punto justo para cambiar el sabor del salmorejo cordobés. Esta receta lleva estos dos tipos de queso para tener una cremosidad y sabor increíble. Si no te gusta que sepa mucho a queso, añade solo uno de los dos nada más.
Ingredientes
- Para el salmorejo
- 1 kilogramo de tomates maduros
- 100 gramos de queso en crema
- 100 gramos de queso semicurado
- 100 mililitros de nata líquida
- 150 gramos de pan con miga del día anterior
- 1 diente de ajo sin el germen
- 200 mililitros de aceite de oliva virgen extra
- Sal a gusto
Para la guarnición
- Huevo cocido en rodajas
- Queso semicurado en tiras
Elaboración, paso a paso
Para empezar a realizar esta deliciosa receta, primero lava bien los tomates y corta en cuartos, quitando el pedúnculo. Pon los tomates en el vaso de la batidora y bate durante 2 minutos a velocidad creciente.
A continuación, quita la corteza al queso semicurado y parte en trozos pequeños.
Para el siguiente paso, añade el diente de ajo, la nata líquida, el queso semicurado y el queso en crema al vaso de la batidora. Bate un minuto a velocidad media.
Por último, añade el pan en trozos pequeños, la sal a tu gusto y el aceite de oliva virgen extra. Mezcla con la batidora todos los ingredientes hasta que queden integrados perfectamente. En caso de que sea demasiado espeso, añade un poco de agua y mezcla de nuevo. Prueba para ver cómo está de sabor y rectifica en caso de ser necesario.
Antes de servir el salmorejo cordobés con queso, mete en la nevera durante unas horas para que esté bien frío.
Para servir esta deliciosa receta, pon el salmorejo en platos individuales. Decora por encima el salmorejo colocando una o dos rodajas de huevo cocido y las tiras de queso semicurado. Culmina con un pequeño toque de color espolvoreando albahaca fresca. ¡No podrás resistirte a probarlo!
