Este placer de nuestra gastronomía se puede degustar como aperitivo o como primer plato, una creación muy similar al gazpacho, solo que es más espeso, con una textura de crema. En este caso, le ponemos pepino y pimiento rojo, que son dos elementos que no suele llevar el salmorejo.
- 1 kilogramo de Tomates maduros
- 2 ud de Pepino
- 1 unidad de Pimiento rojo
- 1 unidad de Huevo cocido
- 1 diente de Ajo
- 0.5 vaso de Aceite de oliva virgen extra
- 0.25 vaso de Vinagre
- Sal
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1.
Lava los tomates bien y quita la parte superior con la ayuda de una puntilla. Trocea en cuartos y añade al vaso de la batidora.
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2.
Lava, seca, trocea el pepino y agrégalo también.
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3.
Pela el ajo y quita el germen interior para que quede más suave de sabor y no repita, trocea y añade a la mezcla anterior.
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4.
Lava el pimiento rojo, quita el rabo y la parte interior de las semillas para dejarlo completamente limpio. Corta en trozos y añade al vaso de la batidora junto a los ingredientes anteriores.
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5.
Incorpora el huevo cocido pelado, el vinagre y sal.
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6.
Bate muy bien todos los ingredientes y ve añadiendo el aceite poco a poco para que emulsione. Prueba antes de retirar el salmorejo de la batidora por si necesita sal.
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7.
Mete en la nevera durante 2 horas, saca, emplata y decora con daditos de pepino.
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