La primavera y el verano son sinónimo de cerezas. Estas apetecibles frutas, además de resultar perfectas para la 'Operación Bikini' (son saciantes y permiten eliminar líquidos), hidratan la piel, favorecen la recuperación muscular y ayudan a reducir la hipertensión arterial. Por su parte, las remolachas son ricas en fibra, reducen la presión arterial y combaten las inflamaciones.
Al combinar ambos ingredientes con los propios del salmorejo no solo disfrutarás de un intenso e inigualable sabor, sino que también estarás cuidando tu salud.
Ingredientes para elaborar salmorejo de cerezas y remolacha
- 700 gramos de tomates muy rojos y carnosos (los mejores son los del tipo pera).
- 500 gramos de cerezas maduras.
- 2 remolachas medianas (de 150 gramos cada una y crudas, si es posible).
- 150 gramos de pan de hogaza duro.
- 75 mililitros de aceite de oliva virgen extra (el mejor para hacer un salmorejo).
- Un chorrito de vinagre de Jerez.
- Sal al gusto.
- Pimienta al gusto.
- 100 gramos de queso tipo feta desmigado.
- 50 gramos de nueces peladas.
Elaboración, paso a paso
Antes de comenzar con la receta propiamente dicha, resulta recomendable que laves y peles los tomates. A continuación, deberás trocearlos en corte en cruz y escaldarlos durante unos segundos.
-Después, toma, pela y corta en dados grandes las cerezas. Cuando hayas realizado esta operación, toma el vaso de tu batidora e introduce en él los tomates, las cerezas, las remolachas, el aceite, la cantidad de vinagre y sal que prefieras y 200 mililitros de agua. Si lo prefieres, puedes agregar el aceite, poco a poco, conforme vayas batiendo todos los ingredientes.
-Seguidamente, cuando todo se haya convertido en una única masa, añade el pan, previamente cortado en trozos medianos, para que espese, y vuelve a batir todo.
-Cuando los grumos hayan desaparecido, vierte la crema en un recipiente y déjalo reposar durante 2 horas en las nevera.
-A la hora de servir este salmorejo de cerezas y remolacha, puedes optar por presentarlo en cuencos o en vasitos, a modo de chupitos. De una u otra forma, te recomendamos que lo acompañes de queso feta desmigado, nueces picadas, un chorrito de aceite de oliva y pimienta negra recién molida.
-Si eres más tradicional, también resulta buena idea adornar el salmorejo con huevo duro y jamón serrano, salmón ahumado, langostinos, una hoja de menta o pasas. Cualquiera de estos alimentos casa a la perfección con las cerezas y las remolachas, lo que te valdrá multitud de felicitaciones por parte de tus comensales.