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Receta exprés: Prepara un exquisito 'brownie' en el microondas

Una receta muy rápida de elaborar y, sobre todo, muy, muy sencilla. ¡Pon manos a la obra!

Por hola.com

Normalmente se elabora en el horno. Sin embargo, también podemos preparar un rico brownie en el microondas, sobre todo en esas ocasiones, en las que contamos con menos tiempo. No te pierdas esta receta, a modo de ejemplo:

Uno de los requisitos principales para elaborarla es utilizar un microondas de potencia mínima de 750 W y un molde específico para cocinar en micro. Te aconsejamos que utilices los moldes de silicona, los hay muy simpáticos con siluetas y figuras, pero ten en cuenta que la masa tiene que subir, así que opta por unas dimensiones generosas sobre todo en altura.

Ingredientes:

  • 125 gr de chocolate negro, 125 gramos
  • 150 gr de azúcar
  • 125 gr de mantequilla
  • 3 huevos medianos o 2 grandes
  • 100 gr de harina
  • 1/2 vaso de leche

Preparación:

Uno de los pasos que más entretiene de esta receta es el proceso de derretir el chocolate, que hay que hacerlo en un recipiente amplio removiendo al baño maría. Con movimientos circulares y un poco de paciencia conseguimos que el cacao se quede líquido y sin grumos y así podamos añadir la mantequilla. Te aconsejamos que trocees esta previamente en pequeños dados para poder manipularla mejor al contacto con el chocolate.

En otro recipiente batimos los huevos y los mezclamos con la leche y el azúcar. Te recomendamos utilizar varillas de metal o de silicona para que la mezcla final sea más homogénea. Acabado este paso, mezclamos los huevos con el chocolate y la mantequilla que hemos derretido en el bol y lo juntamos todo en el molde para microondas.

Ajustamos el microondas durante 6 minutos a una potencia de 750 W. Siempre es mejor vigilar la masa porque cada micro es distinto y a veces el bizcocho de chocolate necesita algo más de tiempo. Prueba con un cuchillo o con la punta del tenedor para comprobar que está en su punto.

Cuando haya subido el bizcocho correctamente lo sacamos y lo dejamos enfriar. Finalmente, se corta en cuadrados o rectángulos, como prefieras, y se sirve con helado, fresas, sirope o mermelada. Aunque variedades a la hora de emplatar hay muchas, depende del gusto de cada uno.