Tienen entre 8 y 12 años, pero son ya unos mini cocineros en potencia. Cerca de 3.000 niños de toda España se han apuntado al casting de la versión infantil de uno de los programas revelación de la temporada. MasterChef Junior finaliza su proceso de selección de concursantes estos días en Madrid (sólo han llegado 100), una convocatoria en la que los responsables del programa han descubierto que el nivel y el talento también se esconde en frascos pequeños. “El nivel de cocina ha sido bastante alto. Estamos muy sorprendidos porque realmente los niños saben mucho de cocina” reconoció Javier Carazo, director del espacio. La primera prueba consistió en emplatar sus creaciones en treinta minutos y luego, en el restaurante Rubaiyat, tuvieron que cocinar en directo un plato con el huevo como ingrediente principal.
Para entrar se evalúa la creatividad, la destreza con los cuchillos y el sabor. David Marsal, asesor culinario explica a EFE, que hay niños con familias dedicadas a la restauración que están “pelando gambas desde los 5 años sentados encima del arcón congelador” y que es sorprendente que “una niña de ocho años te haga unas patatas con chorizo a la riojana estupendas”. Marsal explica que aquí se verán momentos más “entretenidos” que en la versión adulta porque “los niños son más agradecidos y le ponen más ganas”.
Sólo 16 conseguirán hacer realidad un sueño que ya han cumplido sus “hermanos mayores”. Precisamente Clara, Efrén y Paloma les visitaron durante la selección para desearles suerte. “MasterChef es increíble. Disfrutadlo y enhorabuena por haber llegado hasta aquí. Esto ya es un premio”, dijo Efrén. “Han trabajado con mucho orden, originalidad y se les ve emocionados, que es lo más importante” apuntó Clara. Jordi Cruz, Pepe Rodríguez y Samantha Vallejo-Nágera repetirán como jurado. “En MasterChef Junior queremos enseñar con una sonrisa” comentó Cruz sobre el programa que quiere promover hábitos saludables en la alimentación. “Enseñar a los niños a comer bien, porque en España hay productos frescos de una calidad excelente, para que se olviden de la bollería industrial y los alimentos precocionados” tal y como añade Javier Carazo, responsable del proyecto.
Aún sin fecha de emisión, los fogones están a pleno gas. Para evitar incidentes se utilizan placas de inducción y siempre hay un médico para resolver cualquier eventualidad. El ganador se llevará 12.000 euros para invertir en sus estudios, un premio en el que la mayoría no piensa ya que, según comentan, esta ha resultado una experiencia “muy divertida”.
