La visita a Barcelona de Justin Bieber, empañada por un altercado con un fan, ¿qué pasó?

El cantante dio un puñetazo a un joven antes de su concierto en el Palau Sant Jordi

Por hola.com

Por fin llegó el día. Justin Bieber aterrizó en España para su concierto en el Palau Sant Jordi de Barcelona. Sin duda, una cita muy especial para sus fans más incondicionales, que llevaban meses esperando que llegara el día de poder ver a su ídolo sobre el escenario. Pero antes del show, el cantante acudió de urgencias a un oftalmólogo en el Institut Català de Retina (en la calle Ganduxer) y además visitó a los jugadores del primer equipo del FC Barcelona, con los que jugó un 'partidillo' en la Ciudad Deportiva. Allí compartió balón con diferentes futbolistas, como Neymar o Rafinha, y demostró sus dotes como portero. Además, aprovechó para hacerse fotos con algunos de ellos, como Leo Messi o Luis Suárez, que más tarde compartieron el perfil oficial del club azulgrana.

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Todo eran sonrisas, abrazos, bonitos gestos... De hecho, el intérprete de Love yourself, que llevaba un chándal rojo con el que no pasó desapercibido, fue fotografiado mientras atendía a sus fans y se le vio muy atento y simpático jugando con unos niños. Sin embargo, todo se torció cuando Bieber llegó en coche al Palau Sant Jordi, donde en la noche de este martes tuvo lugar la primera parada en España del 'Purpose World Tour', según ha podido comprobar Europa Press. Al acceder por la entrada de artistas con la ventanilla bajada, uno de los fans que estaban esperándole se lanzó hacía él y aprovechó para meter la mano para tocarlo, a lo que Bieber respondió con un puñetazo. Justin continuó con su trayecto y terminó entrando en las instalaciones del Palau para iniciar el concierto.

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El cantante canadiese hizo las delicias de las 18.000 personas ante las que actuó en un concierto de dos horas en el que interpretó los temas más populares de su nuevo trabajo, pero también algunos de los grandes éxitos de su discografía. Mostrándose muy enérgico y animando a sus fans a bailar y cantar con él, Bieber hizo vibrar el Palau con sus canciones más animadas y también se animó a rapear, aunque también hubo tiempo para los momentos íntimos, como cuando interpretó Cold Water o Love yourself.

"Llevamos muchos conciertos y estamos muy lejos de casa. ¡Estamos muy agradecidos de teneros aquí", ha explicado el cantante antes de que una enorme plataforma con una megacama elástica apareciera de la nada sobre las cabezas del público y dando más de un salto mortal sobre ésta saltara con Company con todo su cuerpo de baile.

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"Quizás haré mejor lo que hago y seré mejor de lo que soy, siendo un ejemplo y un líder", aseguró el cantante sobre cómo se ve en diez años. Después, añadió que su intención ante el público es ser una persona normal y un guía. Bieber puso fin a su tercer concierto en Barcelona con Purpose y ante los atronadores gritos de sus seguidores, el cantante puso el broche de oro con su popular Sorry en la que se empapó bajo una incesante lluvia.