Medio año después de su boda, Eva Longoria hace balance de su vida de casada

La actriz está encantada junto a Pepe Bastón, a quien 'solo' tardó 40 años en encontrar, como ella misma explica

Por hola.com

Ya casi han pasado seis meses desde que Eva Longoria vivió uno de los días más felices de su vida. La actriz y el empresario Pepe Bastón se dieron el "sí, quiero" el pasado 21 de mayo en México, en el jardín de la casa que Pepe posee en Valle de Braco, rodeados de 80 familiares y amigos. Sin duda fue una ceremonia inolvidable, pero.. ¿qué balance hace Eva después de medio año de matrimonio?

No hay más que ver su sonrisa para comprobar que la vida de casada la trata muy bien. La protagonista de Mujeres Desesperadas ha encontrado en Pepe a su media naranja, pero antes de eso pasó por dos matrimonios fallidos. "En mi caso, sólo tardé 40 años para encontrarlo", bromeó Eva al respecto en una entrevista concedida a la revista Red Book.

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Eso sí, una vez se conocieron no tardaron nada en descubrir que estaban hechos para estar juntos. “No nos tomó mucho tiempo darnos cuenta de que éramos el uno para el otro”, asegura la intérprete, que se conocieron en 2013 gracias a unos amigos en común. Aunque, según ha relatado ella en alguna ocasión, no fue hasta su segundo encuentro cuando sintió la química entre ambos y “escuchó a los ángeles cantar”.

Eva no puede estar más orgullosa de su esposo... y de su apellido, que lleva con mucho honor: “Yo lo amo, me encanta su apellido y amo esa tradición. Es una elección que hice, pero me doy cuenta de que no es para todo el mundo. Yo estoy encantada de llevar su nombre”, asegura.

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La actriz abrió su corazon durante la entrevista, y no solo en lo referente a su historia de amor. Habló también de su adolescencia, cuando por motivos de economía familiar tuvo que despedirse de algunos sueños para ayudar en casa: “Yo quería tener una fiesta de 15 años, pero mi familia no tenía dinero, así que salí a buscar mi primer trabajo en Wendy’s. No podía esperar para ir a trabajar y ganar mi propio dinero (…) Nunca sentí resentimiento por ello, porque yo vi lo duro que trabajaba mi madre y todo lo que hacía por mi hermana (con necesidades especiales) y lo único que yo quería hacer era ayudar”.