Tras la batalla judicial por su herencia protagonizada por su viuda y sus hijos, las pertenencias de Robin Williams siguen ocupando titulares. La última en hacerlo es su fabulosa mansión en el valle de Napa en California, que en el año 2012 salió a la venta por 35 millones de dólares (32.288.261 euros) y finalmente ha sido vendida por la mitad de su precio inicial, 18.1 millones (16.694.649 euros).
Ha sido el agente inmobiliario Joyce Rey de Coldwell Banker Avances Internacional el que ha revelado al The Wall Street Journal que tras años entrando y saliendo del mercado y muchos recortes en su precio, la casa que el actor construyó en las montañas Mayacamas, conocidas por sus viñedos, ya tiene nuevos propietarios.
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Igual que ocurrió con el rancho Neverland Michael Jackson, esta propiedad ha sido puesta a la venta en varias ocasiones y el trágico final del actor en el año 2014 no ayudó a que esta se revalorizada. La finca salió al mercado por primera vez en el año 2012 con un precio de 35 millones de dólares, dos años después el precio caería hasta los 29.9 millones, tras su muerte el precio se bajó a los 22.9 millones y es ahora cuando la inmobiliaria le ha dado salida.
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Según cuenta el citado medio, los compradores de casa y de sus 72.000 metros cuadrados de viñedos son los enólogos franceses Alfred y Melanie Tesseron, que según ha explicado su representante tienen la intención de hacer vino en la propiedad. Un negocio que hasta ahora ha estado en manos de productores locales y sobre el que los Tesseron no han querido aclarar si planean construir allí una bodega.
Sin embargo, los racimos que allí crecen no es lo único a destacar. La casa deestilo mediterráneo con techo, ventanas y puertas azules tiene casi 1.800 metros cuadrados e incluye cinco dormitorios –algunos de ellos con techos abovedados-, seis baños y sala de cine. Además de contar en el exterior con una gran piscina de efecto infinito, tiene chanca de tenis, una casa para invitados y un recinto hípico.
