¡Ha comenzado la cuentra atrás para los Goya! La XXI edición de los Premios Forqué nos ha dado ya algunas pistas sobre los que podrían llevarse el preciado 'cabezón' a casa en la gran noche del cine español, que tendrá lugar el próximo sábado 6 de febrero.
La alfombra roja del Palacio Municipal de Congresos de Madrid se desplegó un año más para recibir a algunas de nuestras grandes estrellas, que lucieron sus mejores galas para una velada en la que la cinta Truman, la crónica urbana de la amistad y la enfermedad firmada por Cesc Gay, se alzó como gran triunfadora al llevarse el premio a la Mejor película y al Mejor actor para uno de sus protagonistas, Ricardo Darín.
En estos premios que conceden los productores agrupados en la Entidad de Gestión de Derechos de los Productores Audiovisuales (EGEDA), la otra protagonista fue sin duda Natalia de Molina, en racha desde que se llevó el Goya a mejor actriz revelación en 2014 por Vivir es fácil con los ojos cerrados, y que se impuso nada más y nada menos que a Penélope Cruz, Nora Navas y Juliette Binoche. "Hace falta contar historias así, no olvidar el tiempo que estamos viviendo, no mirar a otro lado", dijo la actriz, que ha puesto rostro a los más desfavorecidos por la crisis económica en la cinta Techo y comida, el primer trabajo de Juan Miguel del Castillo.
Para la ocasión, Natalia se decantó por un diseño azul marino con bordados plateados y sandalias de tiras a juego, mientras que Penélope, apostó por el siempre elegante negro y presumió de figura con un escotado vestido con volantes, que combinó con unos peeptoes negros de plataforma. "Todavía me pongo nerviosa, igual que en los rodajes cuando me enfrento a un nuevo personaje o un nuevo proyecto. Los primeros días me siento como si no lo hubiera hecho nunca y eso es lo que me mantiene muy enganchada a esta profesión, el saber que nunca estás en un sitio en el que ya lo sabes todo, ya lo has aprendido todo... Siempre es todo nuevo y es vivirlo desde cero", aseguró la actriz a los medios.
Durante la entrega de premios, que estuvo presentada por Macarena Gómez y José Corbacho, contó con las actuaciones musicales de Antonio Orozco, Edurne, Manuel Carrasco, Pablo López y Soraya, e incluyó un tributo a los grandes intérpretes de comedia, con la participación del grupo Tricicle y de Edu Soto, que abrió fuego con un recuerdo a Lina Morgan.
Entre la selecta lista de invitados vimos lucir sus mejores galas Bárbara Lennie, Berta Vázquez, Leticia Dolera, Elena Furiase, María Castro, Norma Ruiz, Kira Miró, Melanie Olivares o Andrea Duro, además de una bellísima Michelle Jenner, una espectacular y sexy Manuela Vellés, que coincidió con Miguel Ángel Muñoz,
También se fue a casa con premio Santiago Segura, que recogió la Medalla de Oro de EGEDA, en reconocimiento a su labor como productor, entre otros títulos, de la saga de mayor éxito del cine español, Torrente.
La mejor película latinoamericana fue El club, un drama sobre los abusos cometidos por la Iglesia católica en Chile que se llevó el Gran Premio del Jurado en la Berlinale. Larraín no pudo recogerlo en persona, ya que estaba aún en Los Ángeles, donde anoche asistió a los Globos de Oro. Tristán Ulloa y Carolina Bang entregaron el premio al mejor documental, 2014, nacido en Gaza, de Hernán Zin y Jon Sistiaga, que recoge el testimonio de varios niños en la franja de Gaza durante los ataques israelíes del verano de 2014. La cinta de animación Atrapa la bandera, una de las más taquilleras del año pasado, se llevó el Premio al Cine y Educación en Valores, que conceden conjuntamente y por primera vez este año EGEDA y la Fundación de Ayuda a la Drogadicción (FAD). Por último, el mejor cortometraje fue El corredor, de José Luis Montesinos, protagonizado por Miguel Ángel Jenner.
