Candela Serrat, la segunda hija de Joan Manuel Serrat, debuta en TVE con la serie Seis hermanas en la que comparte reparto con Mariona Tena, Celia Freijeiro, María Castro, Carla Díaz y María Larralde. Todas ellas forman un grupo de mujeres "valientes" que se quedan al frente del negocio familiar en 1913, iniciando una lucha contra las convenciones sociales de la época que recuerda al clásico 'Mujercitas' por su denuncia social. La actriz está feliz de haber participado en un proyecto de esta envergadura: “Estoy muy bien, muy contenta porque me parece un proyectazo. Me gustó desde que lo leí, bastante más moderno a lo que he hecho antes, Los primeros días estaba más asustada, luego llegas y ves a estas cinco mujeres maravillosas. Estoy más contenta que nunca”. Y admite que entre ellas existe muy buena sintonía: “La realidad es que estamos todas muy unidas, y María es divertida, amable…Igual que Mariola o Celia. Todas igual, pero con María estoy mucho más tiempo”.
“En casa están muy contentos con mi debut, además mi madre y mi tía ya han visto el piloto y están muy contentas. Mi padre está de gira en Argentina y no se ha enterado de nada, pero siempre me ha apoyado mucho, como a todos sus hijos”. El hecho de ser hija de Joan Manuel Serrat no piensa ni que haya sido una ventaja ni un obstáculo. “Nos dedicamos a dos cosas totalmente distintas. Él es muy bueno en lo que es y yo estoy empezando. Ni me ha perjudicado, ni me ha beneficiado, estoy haciendo todo poco a poco”. Candela reconoce que nunca pensó en dedicarse a la música: “Curiosamente como Francisca soy pianista pero en la intimidad de mi casa y así me gusta. Lo uso como manera de llegar a casa y desfogarme”.
La hija de Serrat asegura que se encuentra inmersa en el rodaje de la serie: “Estamos grabando entre el 25 y el 35”, aunque no quiso reconocer si su personaje se enamora: “Eva va muy loca con el amor. Hay un secreto muy gordo y cada una tiene lo suyo. Hay alguien ahí”. De todas las hermanas, podría decirse que ella es la más discreta. Nunca ha provocado ningún comentario entre la clase alta. Ningún flirteo, ninguna pelea con amigas…Pero esconde un gran secreto. Siempre ha preferido pasar más desapercibida y centrarse en leer y estudiar. Eso no significa que Celia sea una mosquita muerta. Celia es una mujer con las ideas claras y con el carácter necesario para sacarlo a relucir cuando es preciso. Su máxima aspiración es ir a estudiar literatura a París, una ciudad que para ella es el sueño perfecto. Sin embargo, dentro de ese saber estar y ese carácter, hay algo de lo que Celia nunca habla… Un gran secreto que, por mucho que Celia quiera silenciar, lucha con fuerza para salir a la luz. “Celia es muy discreta cuando tiene que serlo, pero en el fondo está muy loca y con Francisca le dan un toque muy divertido a la serie. A mí me pasa lo mismo, soy muy loca pero cuando tengo que hablar en serio, me corto".
