George y Amal Clooney: ¿cómo ha cambiado su vida seis meses después de su boda?

Por hola.com

Su boda hizo correr ríos de tinta. George Clooney por fin abandonaba la soltería, un estado del que tanto había presumido. La encargada de hacer posible lo imposible fue la flamante abogada británica de origen libanés Amal Alamuddin. El soltero de oro por excelencia y la bella abogada pronunciaban el 'sí, quiero' en Venecia, una celebración que cubrió ¡HOLA! en exclusiva mundial y llenó Venecia de elegancia, glamour y parejas de Hollywood durante cuatro días. El 27 de septiembre Amal se convertía en señora de Clooney y dos días más tarde ratificaban su matrimonio en el Ayuntamiento de la Ciudad de los Canales.

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Seis meses después de la boda del año que acaparó la atención mundial, George y Amal Clooney continúan con su vida de casados. La pregunta que muchos se plantean ahora es cómo ha cambiado su vida desde su boda. Tal vez para George Clooney no tanto, mucho más para ella. Días después de cambiar de estado civil, Amal puso de manifiesto que cambiaba su apellido, y adoptaba el de su marido. En la página web de la firma legal para la que trabaja, Doughty Street Chambers, no tardó en figurar como Amal Clooney en el listado de personal y el efecto Clooney no hacía más que comenzar. Durante estos meses la atractiva abogada se ha enfrentado no sólo al reto de ser esposa de George Clooney, sino también a su profesión como jurista experta en derechos humanos convertida en una estrella del star-system. Desde que se convirtiera en la mujer de uno de los hombres más poderosos de Hollywood los casos de Amal han tenido mayor repercusión mundial. Al margen de su condición de estrella, ella ha continuado cumpliendo su agenda laboral. Sus apariciones tanto en los tribunales como en las alfombras rojas han despertado un gran revuelo mediático. Y es que casarse con George Clooney no solo le ha brindado un fabuloso estilo de vida, sino también ha sido nombrada la mujer más poderosa de Reino Unido.

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Amal, a su vez, ha cambiado su lugar de residencia, de Londres por Nueva York. Hasta que culminen las obras del que será su nido de amor a orillas del Tamesis, en la capital británica, el matrimonio reside en la Gran Manzana. Ambos se encuentran muy ocupados en el ámbito laboral: él inmerso en la grabación de su película Money Monster y ella con sus obligaciones como abogada. Recientemente la Universidad de Columbia confirmaba que Amal ofrecería una conferencia sobre derechos humanos, por lo que Nueva York es el sitio ideal para que ambos residan hasta tener listo la casa de sus sueños en Londres -con nueve dormitorios, además de un gimnasio, spa, biblioteca, piscina, cine y unos impresionantes jardines-.

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Pese a que ambos tienen las agendas repletas de compromisos, George y Amal siempre saben encontrar algún momento para tomarse un respiro y celebrar sus respectivos éxitos de la mejor forma posible: juntos. Discretos y regalando sonrisas a las cámaras es como les hemos visto durante todo este tiempo. Y es que George derrocha felicidad y ama su condición de hombre casado. "Amo a mi mujer, no podría estar más orgulloso", pronunció durante un homenaje a Paul Newman, al que ella no pudo asistir por "estar trabajando, intentando sacar a un chico de una prisión en Egipto", explicó George. El nombre de Amal también surgió cuando George, durante su discurso, cometió un error numérico que provocó las risas de su público. "Mi mujer es la inteligente", se disculpó bromeando. Ya lo dijo entonces: "Estar casado es genial".

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Al parecer se rumorea que George planea celebrar una gran fiesta en su mansión del Lago Como para celebrar su 54 cumpleaños, que tendrá lugar el 6 de mayo, y todo aquel que se acerque a Villa Oleandra tendrá que pagar una multa que irá de 50 a 500 euros. El asedio de curiosos y de los paparazzi, que han ido en aumento desde su boda con Amal, y los continuos rumores infundados sobre su matrimonio es lo único que tiene en vilo al actor de Hollywood, que prosigue con su carrera cinematográfica, y es feliz como hombre casado.