Su historia de amor no ha tenido desgraciadamente el final esperado. Ana Fernández y Santi Trancho comenzaron su relación en abril de 2012 y nada hacía presagiar que su felicidad se truncaría un 7 de marzo de 2015. El repentino fallecimiento del cámara de televisión en un accidente de tráfico ha puesto punto y final a una bonita historia de amor que se encontraba en su mejor momento. “El hombre de mi vida tiene que ser sano, gracioso y debe respetar mi estilo de vida”, confesó Ana en una entrevista. Y Santi debía reunir todas esas cualidades porque no podía estar más enamorada de él.
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Siempre discreta con su vida privada, Ana gritó su amor por Santi a los cuatro vientos. Sus viajes, sus momentos, sus ilusiones, su sonrisa… él la hacía feliz, se notaba en sus caras.
Santi era uno más en la familia de Ana y sorprendía a su novia siempre que tenía ocasión. Ella solo tenía ojos para su chico y las redes sociales han sido testigo de su amor. El pasado 14 de febrero, coincidiendo con San Valentín, Ana publicó una bonita foto de ellos fundidos en un beso con el siguiente mensaje: “Tenías que regresar hoy, el mayor regalo.... Nuestro encuentro”.
Será el apoyo incondicional de la gente que está a su lado el que logrará que poco a poco cure sus heridas y supere este trago inesperado del destino.
