Aún no hemos digerido la gala de los Globo de Oro cuando tenemos que volver a informar de otros premios cinematográficos. Ya huele a Oscar y anoche se entregaron los galardones del Sindicato de Productores de Estados Unidos (PGA). Birdman se alzó con el principal galardón de la noche, el de mejor película, lo que supone un impulso en su imparable carrera hacia los Oscar. El PGA entregó el premio a Alejandro Iñarritu, productor y director de esta película, que se impuso a Boyhood, de Richard Linklater y a El gran hotel Budapest de Wes Anderson.
"Me siento abrumado por esto. Todas las películas nominadas este año tienen su propia voz", dijo Iñárritu al recoger el premio. "Solo la gente que las ha hecho podría haberlas creado, no estaban destinadas a ser productos, sino una expresión real de las emociones humanas”, añadió.
Birdman ya ha ganado dos premios en los Globo de Oro, uno a Mejor Guión y otro por Mejor Actor de Reparto por Michael Keaton que desempeña el papel de un ex comediante de películas de superhéroes que intentan revivir la gloria del teatro.
En la categoría de televisión, el Sindicato de Productores optó por premiar como mejor drama la serie Breaking Bad, que terminó en 2013 después de cinco temporadas. Orange is the new black, serie original de Netflix que retrata el mundo de las cárceles de mujeres, fue recompensada en la categoría de mejor comedia.
Los galardones honoríficos recayeron en la serie The Normal Heart, sobre la lucha contra el virus del VIH; el director general de Lionsgate Jon Feltheimer; la productora de The Walking Dead Gale Ann Hurd, y Mark Gordon, instigador de Mentes Criminales, Anatomía de Grey y Ray Donovan. Brad Pitt también recogió un premio honorífico a su productora Plan B Entertainment, que fundó en 2002 con su entonces esposa Jennifer Aniston. Le acompañaron sobre el escenario sus socios Dede Gardner y Jeremy Kleiner.
Dejando a un lado los premios, la 26ª edición de los PGA se convirtió en una pasarela de elegancia por la que desfilaron los actores y actrices más importantes del séptimo arte. Felicity Jones se coronó como la más elegante de la noche con un precioso vestido joya de Valentino. A la espera de saber si finalmente se alza con el Oscar por su interpretación de Jane, la mujer de Stephen Hawking en La teoría del todo, Felicity puede presumir de haber ganado el Oscar a la elegancia en cada una de sus apariciones sobre la alfombra roja.
Quien parece no encontrar su estilo es Keira Knightley. La actriz, que llegó del brazo de su marido, lució una falda estampada de talle alto y blusa blanca muy poco favorecedora. Jennifer Lawrence, por su parte, apostó por un vaporoso vestido de pronunciado escote y espalda descubierto. La actriz estaba muy sexy con este diseño de Prada de color rosa empolvado.
Reese Witherspoon y Claire Danes apostaron por estilismos más originales mientras que algunos de los hombres más elegantes de la gala, como Eddie Redmayne y Ethan Hawke, lucieron esmoquin.
