El cine español calienta motores para su gran fiesta, los premios Goya, y su antesala viene de la mano de los Premios José María Forqué. El Palacio de Congresos y Exposiciones de Madrid en el Campo de las Naciones acogió la decimonovena edición de estos galardones cinematográficos, que fue presentada por Ana Morgade y por cuya alfombra roja vimos pasar numerosos rostros conocidos del mundo de la interpretación como Juana Acosta, Elena Anaya, Aura Garrido y una recuperadísima Silvia Abascal.
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La actriz, guapísima con un esmoquin negro de Paula Cahen, entregó el premio a la mejor película con contagiosa ilusión y, paso a paso, la actriz va retomando su ritmo de trabajo. Tras sufrir un ictus, Silvia ha contado su experiencia en un libro en el que no se esperaba encontrar un apoyo tan grande por parte de los lectores. “Jamás hubiera imaginado que el libro iba a llegar a sitios tan profundos de emoción o reflexión. Estoy muy contenta. Si en un mañana me animo a escribir otro será ficción”, declaró Silvia, que también comentó que de momento está centrada en su recuperación: “Todavía quedan cosas y es un trabajo constante. No pretendo ser la de antes, pero sí ponerme a crear desde la que ahora soy.”
Los chicos también estuvieron a la altura. La elegancia serena y saber estar de Lluís Homar, unos compenetrados Pedro y Agustín Almodóvar, que se entregaban y recogían premio mutuamente y unos simpáticos Miguel Ángel Muñoz y Miguel Ángel Silvestre quienes, con sendos trajes de Armani, se convirtieron en el centro de todas las miradas.
Además de por el cine, la noche se caracterizó por los encuentros. Mientras Miguel Ángel Silvestre coincidió con su ex Belén López, Hugo Silva lo hizo con Hiba Abouk.
La herida, de Fernando Franco, ha sido la gran triunfadora en la XIX de estos premios que otorga la Entidad de Gestión de los Derechos de los Productores (EGEDA), al conseguir los galardones de mejor película y mejor interpretación femenina para Marián Álvarez, quien dedicó la estatuilla a "los valientes" que lucha por hacer realidad sus sueños. "Yo misma, muchas veces, me he llegado a plantear si tanta lucha merece la pena y he llegado a la conclusión de que sí", expresó la actriz. Y, con este mismo discurso, el director Fernando Franco subió a recoger su galardón.
Eduard Fernández, premio al mejor actor por Todas las mujeres, se mostró muy emocionado al dedicarle el premio a su "amiga" y "hermana" Eli Cabrero, que falleció hace unos días.
La Medalla de Oro de EGEDA por toda su trayectoria fue entregada al productor Agustín Almodóvar, quién la recibió de manos de su hermano, el director Pedro Almodóvar. "Tres horas antes de que mi padre muriera me dijo: 'Encárgate del niño, cuídalo'. El niño era Agustín. Después he pensado en este último encargo de mi padre y creo que la vida se ha encargado de darle la vuelta a esta misión, y ha sido Agustín en el que se encargado de mí. Es un premio que absolutamente se lo merece", dijo el director de su hermano.
Una vez en el escenario, Agustín compartió con su hermano el premio y se dirigió "directamente" al ministro de Educación, Cultura y Deporte, José Ignacio Wert, presente en la ceremonia. "En España la funesta subida del IVA dificulta el acceso del público a nuestras producciones. Los productores españoles necesitamos un marco legal que nos proporcione seguridad jurídica y financiera para poder atraer inversiones extranjeras. Necesitamos un marco legal que defienda nuestros legítimos derechos patrimoniales y morales. Larga vida al cine", expresó.
Tras esta interpelación al ministro, Enrique Cerezo dio su discurso como presidente de EGEDA. "Hemos intentado ser optimistas, pero nos está costando. El número de subvenciones se reduce, cierran salas, caen ingresos de publicidad y los presupuestos de televisión invierten menos en cine. Hace dos años nos dijo que era uno de los nuestros, y no lo dudamos -pronunció dirigiéndose al ministro-, pero le pedimos que tome cartas en el asunto, que recuperemos los derechos perdidos". "A nuestro sector le hace falta toda la energía de su ministerio. Haga que españa se destaque en Europa por la máxima defensa de los derechos", añadió Cerezo a Wert.
Pero las críticas se convirtieron en abucheo tras la intervención del ministro de Educación, Cultura y Deporte durante la gala. En su intervención, Wert anunció que "en las próximas semanas" estará en "disposición" de dar "buenas noticias" a la industria del cine, lo que levantó silbidos entre el público. "Comparto las preocupaciones que han presentado en la gala, ha sido un año duro pero ha tenido también sus cosas buenas y una de las principales ha sido que por primera vez en mucho tiempo hemos conseguido compartir los esfuerzos para conseguir un cine fiable y que guste dentro y fuera. El cine español tiene futuro", dijo Wert.
El premio especial a la mejor película latinoamericana, la principal novedad de esta edición, recayó en la película argentina El médico alemán-Wakolda, dotado con 6.000 euros.
Por último, se otorgó a Justin y la espada del valor, dirigido por Manuel Sicilia, el premio al Mejor Largometraje Documental o de Animación, dotado con 6.000 euros.
A esta XIX edición han concurrido 93 largometrajes de ficción, 58 documentales y 3 largometrajes de animación, estrenados entre el 1 de diciembre de 2012 y el 30 de noviembre de 2013.
