Tras días de intensos rumores, Tom Cruise ha concedido una entrevista a la revista People para aclarar que no lleva más de 100 días sin ver a su hija Suri.
Las acusaciones de haber pasado más de tres meses sin encontrarse con la pequeña Suri han sido desmentidas por el propio Cruise. El actor, que debido a su agenda laboral se ve obligado a pasar algunas temporadas lejos de la niña, niega que esto sea un motivo para descuidar sus obligaciones como padre. Katie Holmes, por su parte, compagina también sus facetas como actriz y madre de Suri, llevándola incluso recientemente con ella a Sudáfrica, donde la actriz rodaba la película The Giver.
Tom ha zanjado, además, los rumores sobre los motivos de su divorcio con Katie Holmes. Si bien los dos actores han manifestado en algunas ocasiones sus diferencias a la hora de incluir la cienciología en la educación de Suri, el artista ha señalado que "Katie nunca dijo que esto fuera una razón para nuestro divorcio".
Después de cinco años de matrimonio y una hija en común, Tom Cruise y Katie Holmes pusieron punto y final a su relación el 29 de junio de 2012. “Es un asunto personal y privado de Katie y su familia”, declaró el abogado de la actriz. "Katie ha pedido el divorcio, algo que ha entristecido a Tom profundamente. Ahora se centrará en sus tres hijos. Por favor, respeten su vida privada", aseguró el representante del actor.
Una boda de ensueño
Fue a finales de abril de 2005 cuando el protagonista de Rock of Ages, de 49 años, sorprendió a todo el mundo anunciando que estaba locamente enamorado de la actriz de la serie Dawson Crece, de 33. Tan sólo seis semanas después, Tom decidió dar un paso decisivo en su vida y le propuso matrimonio. "Le pedí que se casara conmigo en la Torre Eiffel, y durante esa noche no dormí nada”.
Pero antes de darse el ‘sí quiero’ y tras pasear su amor por las alfombras rojas, en octubre de 2005 la atractiva pareja anunció que estaban esperando su primer hijo juntos, una niña que llegaría al mundo el 18 de abril y que recibiría el nombre de Suri, cuyo significado es “princesa”.
Fue entonces cuando Tom y Katie se pusieron a planear su enlace, que fue como un cuento de hadas. La pareja contrajo matrimonio el 18 de noviembre de 2006 en uno de los más bellos castillos medievales de Italia, el castillo Odescalchi, en Bracciano, a 40 kilómetros de Roma.
