Feliz y muy ilusionada ante su próxima maternidad, Kate Winslet reapareció radiante en la 57ª edición del Festival de Cine BFI de Londres. Espléndida en su séptimo mes de embarazo, la actriz, que apenas había presumido de embarazo meses antes -solo en el Festival de Toronto-, hizo su triunfal aparición en la capital londinense para presentar Labor Day, junto a Josh Brolin. Con un vestido de corte imperio de color rojo diseñado por Jenny Packham y unos peep toe negros, la actriz, de 38 años, deslumbró en la alfombra roja y no dejó de acariciar su tripita de embarazada, un típico gesto de las futuras mamás.
Aunque no posó para las cámaras junto a su marido, Ned Rocknroll, su rostro era la viva imagen de la felicidad ante la próxima llegada de su tercer hijo, el primero con Ned. “No he tenido antojos. Bebo mucho zumo de naranja, pero yo no sé si es parte de esto”, aseguró la actriz. Ante la pregunta de si se tomará un tiempo de descanso por la maternidad, Winslet dudó y bromeó: “Err…Pregúntame esto en otra alfombra roja. Ahora tengo cerebro de embarazada”. Y por último a la pregunta sobre si se ve candidata al Oscar con este filme, respondió: "Ni siquiera lo he pensado estoy tan centrada en mi bebé, que sinceramente no lo he pensado".
Kate en Labor Day interpreta a Adele, una madre soltera deprimida que recoge a un hombre herido. Mientras la policía registra el pueblo para encontrar al convicto escapado, la madre y su hijo conocen la historia del hombre y ven cómo sus opciones comienzan a ser cada vez menos.
Horas antes, Kate Winslet y Josh Brolin presentaron la película y demostraron la gran complicidad y la excelente relación que existe entre ambos. Mientras Josh la miraba con simpatía, desviando en ocasiones, o al menos así parece, la vista hacia el vientre de la actriz, esta se colocaba las manos cariñosamente sobre ella. Aunque su conjunto negro disimulaba a la perfección sus abultadas curvas, Kate no dejó de acariciar su vientre, un típico gesto que hacen las futuras mamás y que demuestra sin palabras lo felices que están.
No fue hasta hace un mes cuando se pudieron tomar las primeras imágenes de la actriz embarazada. Fue en el aeropuerto londinense de Heathrow, donde deslumbró con un vestido premamá del brazo de su marido Ned Rocknroll. La protagonista de Titanic es ya madre de dos niños, Mia, de 12 años, nacida de su matrimonio con el cineasta Jim Threapleton, y Joe, de 9, de su segundo marido Sam Mendes, director de Skyfall. La artista y Ned, sobrino del millonario británico Richard Branson, dueño del grupo Virgin, se casaron en diciembre de 2012 en una ceremonia privada en Nueva York. También él había estado casado con Eliza Cowdray, hija de un vizconde británico, cuya unión duró apenas dos años.
