Es espectacular, su físico de vértigo puede hacer que parezca irreal, pero verdaderamente Megan Fox es de carne y hueso y, como todo ser humano, tiene alma y sentimientos. La actriz norteamericana, de 26 años, ha concedido una entrevista exclusiva a hola.com con motivo del estreno de su nueva película, Si fuera fácil, una comedia que llegará a la cartelera española el 22 de febrero. La actriz reconoce no tener nada en común con su personaje, pero admite haberse divertido de lo lindo pese a que algunas escenas llegaron a incomodarla: “Cuando vea la película voy a sentir mucha vergüenza”.
-¿Qué te atrajo de la película? El proyecto me atraía, sobre todo, porque Judd Apatow era el director. Tenía muchas ganas de trabajar con él. Creo que todas sus películas son muy divertidas, obviamente, y sabe explorar temas que resultan vulnerables para mucha gente, temas de los que no nos gusta hablar o admitir, o que resultan incómodos de ver. Puede que esta película te incomode un poco cuando estés viéndola sentado en tu butaca.
-¿Cómo es tu personaje en ‘Si fuera fácil’? No soy como ella. Es divertido, aunque me cuesta creer que dijera algunas de las cosas que digo. Ahora, cuando vea la película, voy a sentir mucha vergüenza porque algunas cosas son realmente fuertes. Y algunos chistes son un poco intensos.
-¿Qué tienes en común con la imagen que se proyecta de ti en los medios? Creo que nada. Es extraño porque es difícil dar a conocer tu personalidad a través del funcionamiento actual de los medios. Todo son píldoras breves. Concedes una entrevista larga, o un reportaje de ocho páginas y las tres cosas más exageradas o escandalosas que dices son las que destacan los medios. Y es así cómo la gente te conoce. Creo que no soy como la imagen que se proyecta de mí.
-¿Siempre quisiste ser actriz? Cuando era muy pequeña, cuando tenía dos o tres años, solía decirle a mi madre, que esto es lo que iba a hacer, pero no sé por qué. Era una gran admiradora de Judy Garland, me obsesionaba El mago de Oz y también me gustaba Esther Williams. una nadadora que hizo muchas películas…Nunca hubo otra opción, siempre quise dedicarme a esto.
-La obsesión de Hollywood por la juventud Sí, somos como los atletas profesionales. Tu momento de plenitud llega a los 25 años. Yo ya estoy en el declive, tengo 26.
-¿Es la comedia la mejor forma de hacer crítica social? Espero que sí. Creo que es la mejor manera de hacerlo. Algunas de las cosas más tristes de la vida también son, si sabes distanciarte, las más divertidas.
-¿Fue difícil trabajar con la familia Apatow? No, son muy cálidos y cariñosos con todo el mundo. Todo el reparto forma parte de su “familia” laboral. También el equipo. Todo el mundo está de buen humor. Fue muy fácil encajar con ellos. Me encanta que formen una familia tan divertida. Siempre parecen pasarlo bien, son muy abiertos. Fue muy fácil.
-¿Fue un desafío rodar esta película? Fue un desafío porque me daba mucho miedo. Por eso resultaba tan gratificante que las cosas salieran bien o que a Judd le gustara mi trabajo. Fue muy emocionante. Era un territorio desconocido para mí.
-¿Cómo eliges tus proyectos? Depende. Leo muchos guiones y no hay muchos buenos papeles femeninos. Sobre todo para chicas jóvenes. Muchos de ellos son iguales. Pero hay cosas que no puedo explicar, con las que conectas o no. Me encanta el guión de Jennifer’s Body y mucha gente piensa que es una película muy rara. Pero a mí me encantó, conecté con ella por alguna razón.
-¿La fama es incompatible con la privacidad? Sí, obviamente. Sobre todo por las redes sociales. Cualquiera que tenga un teléfono es un paparazzi. Pierdes tu intimidad, pero ganas otros aspectos positivos. Aceptas tanto lo bueno como lo malo.
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