Paula Echevarría ha vivido una de sus semanas más duras. El pasado lunes, la actriz recibió la triste noticia del fallecimiento de su abuela materna, Olivia Muñiz, mientras se encontraba en Briones, La Rioja, rodando nuevos capítulos de la serie de Televisión Española, Gran Reserva. "Cuando las personas que amamos nos son arrebatadas, la mejor manera de mantenerlas con vida es no dejar de amarlas...", publicó en Instagram.
Fue un día difícil, a 400 kilómetros de su familia, pero la actriz declaró que gracias al cariño de sus compañeros el dolor se hizo más llevadero. Al día siguiente, Paula puso rumbo a Candás, su tierra asturiana, para dar el último adiós a su abuela. Junto a ella, estaba su marido, David Bustamante, que horas antes había publicado en Twitter: "Hoy es un día triste, siempre lo es cuando se va un ser querido, la única abuela que le quedaba a mi esposa... DEP".
La actriz agradeció los mensajes de apoyo recibidos a través de las redes sociales con una imagen colgada en Instagram en la que se podía leer: "Sólo un exceso es recomendable en el mundo: el exceso de gratitud”. Pero como ella misma reconoció en su blog, el show debe continuar y tras cumplir con sus compromisos profesionales regresó a Madrid para cumplir con los familiares.
Paula fue a recoger a su hija Daniella el viernes al colegio. La niña había tenido una fiesta de disfraces con motivo del Carnaval y salió del centro con una careta de princesa hecha por ella misma. Su madre no dudó en ayudarla con la mochila y juntas pusieron rumbo a su casa para disfrutar de un fin de semana de lo más tranquilo y familiar. Mientras la pequeña salía de clase, la actriz estuvo charlando con los padres y madres de los amigos de su hija. Siempre a la última moda, la actriz lució unos pantalones de aire militar bajo un abrigo negro de paño y botines del mismo color. Heredera del estilo de su madre, Daniella llevaba una maxibufanda para protegerse del frío como si de una 'it' girl estuviéramos hablando.
