El pasado 31 de enero ha sido un día inolvidable para Bruce Willis. Se cumplen 25 años de las andanzas de uno de los personajes más emblemáticos de la historia del cine, el policia John McClane, interpretado por él en La Jungla de Cristal. Por este motivo Willis ha sido inmortalizado en una pared en los estudios de la Fox en Los Ángeles, cuando se cumple el 25 aniversario de la primera parte de la saga, que en febrero estrenará su quinta entrega, La Jungla de Cristal: Un buen día para morir.
A la ceremonia asistieron dos de sus hijas, Rumer, de 24, y Tallulah, que el próximo día 3 de febrero cumplirá 19 años. Juntas contemplaron con especial interés y orgullo las primeras imágenes de su padre como héroe de acción, allá por el año 1988. Willis, agradecido y feliz de haber participado en esta saga, pulsó el botón de un mando a distancia y en medio de una lluvia de fuegos artificiales se destapó un enorme mural, con una fotografía inmensa del actor en una escena de la primera película de esta saga, que le convirtió en héroe de acción por excelencia de Hollywood. "Es emocionante, muy emocionante ser capaz de decir que he hecho 5 películas de esta saga. Es increíble", comentó Willis ante la mirada de sus hijas que mostraron orgullosas de su héroe particular.
La madre del actor también quiso estar presente en este homenaje, en el que las grandes ausentes fueron Scout, la otra hija que tuvo con Demi Moore, así como su esposa, Emma Hemming, que se quedó al cuidado de su hija, Mabel Ray, de apenas diez meses.
