Ricky Gervais ha vuelto a presentar, por tercer año consecutivo, la ceremonia de los Globo de Oro, a pesar de la polémica que levantó el año pasado por sus comentarios en la gala. Este año ha sido un poco más “descafeinado”, pero ha vuelto a hacer de las suyas. En esta ocasión, Justin Bieber, Antonio Banderas, Salma Hayek, Jodie Foster, Mel Gibson, Madonna o Kim Kardashian fueron el blanco este año de los chistes del cómico británico.
Comenzó con una explicación sobre lo que son los estos premios, que no dejó indiferente a nadie: “Para todos aquellos que no lo sepan, los Globos de Oro son como los Oscar, pero sin todo ese prestigio. Los Globos de Oro son a los Oscar lo que Kim Kardashian a Kate Middleton. Un poco más ruidosos, un poco más cutres, un poco más borrachos y un poco más fáciles de comprar”. También hizo referencia a los divorcios más sonados del año pasado, volviendo a atacar a Kim Kardashian: "¿Qué pasa con tanto divorcio? ¿Qué está pasando? Arnold y Maria, J-Lo y Mark Anthony, Ashton y Demi. Kim Kardashian y algún tío que nadie recuerda. No duró mucho. 72 días. Un matrimonio que dura 72 días. Los discursos de aceptación de James Cameron son más largos”.
Otra de las críticas de la noche fue hacia Salma Hayek y Antonio Banderas para que entregaran el premio a la mejor comedia de televisión, dijo que estos actores "tienen mucho talento y probablemente sean muy interesantes”, pero que no estaba seguro por que no hablaban bien inglés: "No puedo entender nada de lo que dicen", declaró, a lo Antonio Banderas respondió recitando sin complejos Calderón de la Barca. El premio fue para Modern Family y una de sus protagonistas, la colombiana Sofía Vergara, se sumó a hablar en español cuando agradeció el premio, mientras que el productor ejecutivo de la serie, Steve Levitan, hacía una traducción libre al inglés en la que invitaba a los presentes a pedirle el número de teléfono a la actriz: "Gracias Antonio, gracias Salma por hacer de esto un premio internacional. Lo vamos a recibir en dos idiomas".
También tuvo chistes para Colin Firth, de quien dijo que era “un racista de al peor clase”, para Justin Bieber, de quien bromeó sobre su aspecto aniñado y sobre la demanda por paternidad que le pusieron, de Madonna, de quien dijo que “siempre está de moda, es una chica materialista y es como una virgen”, chiste al que la cantante siguió el juego y acabó insinuándose en broma a Gervais, o para Mel Gibson, de quien dijo que no le había permitido hablar: “No hay que mencionar a Mel Gibson este año. Nada sobre su vida privada, su política, sus películas recientes y, especialmente, nada de la película The Beaver, donde trabajó a las órdenes de Jodie Foster.
También algunos actores que ejercieron de presentadores protagonizaron divertidas anécdotas, como Felicity Huffman y su marido, William H. Macy, que anunciaron la ganadora a mejor actriz de reparto cantando, o Seth Rogen, a quien le correspondió anunciar el nombre de la ganadora del premio de mejor actriz de comedia o musical junto a Kate Beckinsale, a quien se insinuó de forma descarada provocando que la actriz no pudiera para de reír. George Clooney también entregó uno de los galardones, parodió encima del escenario a su compañero Brad Pitt, al subir con el bastón que el actor utiliza en los últimos días para andar, después de sufrir una lesión en la rodilla y dijo: “Tengo que devolverlo o Brad no podrá llegar hasta el bar".
