Desde que comenzaron su relación hace casi un año y desde que se casaron en secreto en Nueva York, el pasado 22 de junio, pocas son las ocasiones en las que hemos visto juntos a Rachel Weisz y Daniel Craig, pero este fin de semana no han podido pasar desapercibidos en el aeropuerto de Newark, en Nueva Jersey. La pareja llegó de la mano y con gafas de sol estilo aviador, acompañada por Henry, el hijo de cinco años que la actriz tuvo con su primer marido, Darren Aronofsky, que no dejó de sonreír a las cámaras y de saludar a los fotógrafos que estaban en el aeropuerto. El pequeño no es el único hijo que tienen, ya que el actor tiene una hija de 18 años fruto también de su anterior matrimonio.
Celosos de su intimidad, los actores han intentado desde el primer momento vivir su romance lejos de los focos, aunque para dos estrellas de Hollywood como ellos sea algo difícil. La chispa entre la protagonista de Ágora y el último James Bond surgió mientras rodaban la película Dream House, en la que interpretaban a un matrimonio y parece que se vieron tan a gusto en el papel que decidieron darse el “sí quiero” en la vida real un año después. La noticia de su boda fue una gran sorpresa para todo el mundo y ahora quieren disfrutar de su nueva vida en común de la forma más discreta posible. La semana pasada, Daniel asistió en Londres el estreno de su última película Cowboys & Aliens, donde muchos de sus seguidores ansiaban que fuera junto a Rachel, pero parece que todavía tendremos que esperar al estreno de Dream House para que desfilen juntos por una alfombra roja.
Por ahora Daniel ha sido el único que ha hablado del enlace, y lo hizo durante la rueda de prensa de la presentación de Cowboys & Aliens: “Yo lo hice en secreto. No puedo decirte cómo lo logré. Mi vida privada es muy importante y ciertamente este aspecto -mi boda- es más que increíblemente importante para mí”.
