Decenas de fans se congregaron en el cine Comedia de Barcelona para ver de cerca a su ídolo, Robert Pattinson. El londinense regresó a la Ciudad Condal donde vivió unos meses para rodar la película sobre Salvador Dalí Little Ashes antes de convertirse en ídolo de masas gracias a la saga Crepúsculo. "No recuerdo el apartamento donde vivía", señala a su llegada a Barcelona.
El actor, que está a punto de cumplir 25 años, esta vez ha venido junto a la oscarizada Reese Witherspoon y Christoph Waltz para asistir a la premiere de su última película Agua para Elefantes. Dirigida por Francis Lawrence, que también asistió a la presentación, el filme está basado en el best seller de Sara Gruen y narra la historia de amor de un estudiante de veterinaria y una estrella de circo, Marlena, (Reese Witherspoon), casada con el dueño de la carpa, August (Christoph Waltz), una relación que se inicia a través de los sentimientos que les produce una elefanta llamada Tai.
“Es un alivio interpretar a un ser humano, es mucho más sencillo. Sabes de antemano cómo reaccionas a las cosas", declaró Pattinson en la rueda de prensa celebrada en el Circo Raluy. En el filme debe luchar por el amor pero en la vida real es más afortunado. “Nunca he tenido que pelear por una mujer, no me ha pasado. Mi relación con Kristen es bastante normal”, señaló entre risas refiriéndose a su actual pareja, su compañera en Crepúsculo Kristen Stewart. También confesó su deseo de vivir como en las películas con final feliz “Siempre me ha gustado la idea de estar en el paro, casado con una mujer rica, tomando clases de tenis y comiendo con amigos. Es el sueño de mi vida, es más, va a ser así”.
En esta ocasión el famoso vampiro vuelve a ejercer de galán aunque quiso dejar claro que su intención sólo es actuar: “Resulta curioso porque antes de hacer ‘Crepúsculo’ nadie me daba papeles de guapo. Supongo que las cosas y las modas cambian y si te dicen que a partir de ahora eres guapo, pues vale, seré guapo. Pero vamos, que antes, ni olía este tipo de papeles”.
A su lado, en la pista del circo Raluy Reese Witherspoon, casada recientemente con el representante de actores Jim Toth, y ganadora del Oscar en el 2006 por En la cuerda floja, afirmó ser una gran amante de los animales. Interpreta el papel de amazona y en una de las escenas debía montar de pie sobre dos potros: “Lo intenté, pero cada vez que me levantaba me caía al suelo. Al final tuvimos que utilizar una especialista", confesó la actriz, a lo que añadió “en un circo sería una buena payasa. Ya de por sí soy bastante ridícula”.
