La Super Bowl celebra en el estadio cada año no sólo un partido de fútbol americano emocionante sino una gran fiesta en la que la atención se desvía fácilmente de los protagonistas, los jugadores. Este año para no ser menos, las actuaciones musicales rivalizaron en expectación con las decenas de rostros conocidos de la gran pantalla que se colaron en las gradas del estadio de los Cowboys de Arlington (Texas). El anonimato que les proporciona la gran cantidad de público es el ideal para captar imágenes tan deseadas como los gestos más cómplices de Cameron Díaz y Álex Rodríguez o los arrumacos de Demi Moore y Ashton Kutcher.
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En la que podríamos llamar la edición de las parejas de cine, sin duda quienes más sorprendieron, no por aparecer juntos que ya lo han hecho en más ocasiones, sino por su comportamiento fueron Cameron y Álex. La pareja ha sido siempre muy celosa de su vida privada, de hecho siempre intentan jugar al despiste con las cámaras. Sin embargo en esta ocasión les “pillaron” en sus momentos más íntimos: besos, caricias, ahora te doy un poco de mi comida o apoyo la cabeza en tu hombro… Junto a ellos Demi Moore y su marido Ashton Kutcher igual de cariñosos el uno con el otro, lo que demuestra que por muchos años que pasen siguen tan enamorados como el primer día.
La zona VIP acogió también a un recuperado Michael Douglas, muy bien acompañado por su mujer Catherine Zeta Jones, y Harrison Ford con Calista Flockhart. Ellos bailaron al ritmo de los Black Eyed Peas, que amenizaron el intermedio y presenciaron el desafortunado error de Christina Aguilera durante la interpretación del himno de Estados Unidos (se perdió y se equivocó en la letra, tal y como explicó después en un comunicado). Lea Michelle, protagonista de Glee, que también cantó, Jennifer Aniston, Owen Wilson y Hugh Jackman completaron la larga lista de caras conocidas que se unieron a la fiesta.
