Anoche el estadio MGM Grand Garden Arena de Las Vegas albergó la entrega de premios ACM, los más relevantes de la música country. Como no podía ser de otra manera, la estrella del country Keith Urban acudió acompañado por su bella esposa, Nicole Kidman, que eligió para la ocasión un diseño de L’Wren Scott, al estilo de una majorette que realzaba su estilizada figura, y joyas de Fred Leighton. La actriz, de 42 años, posó muy sonriente y enamorada con su marido sobre la alfombra roja donde coincidió con Taylor Swift, de 20, que lució un vestido malva de Marchesa y joyas de Neil Lane, y Camila Alves, que escogió un vaporoso vestido azul klein con una amplia abertura lateral. La pelirroja, la rubia y la morena triunfaron, cada una en su estilo, a su paso por la entrega de premios.
Un año antes…
Matthew McConaughey actuó como uno de los presentadores de la noche y entregó el premio a Brad Paisley, que arrebató el galrdón como vocalista del año a artistas como Kenny Chesney, Darius Rucker, George Strait y Keith Urban. Durante su discurso, un divertido McConaughey recordó los buenos recuerdos que le trae esta entrega de premios. “El año pasado después de la gala Camila y yo regresamos al hotel y concebimos a una niña que es ahora nuestra hija Vida. Es una historia real. Os prometo que vamos a intentar no tener tanta suerte este año. Dos niños son suficientes”.
