La costa este de Estados Unidos está “tapada” por una de las peores nevadas de la historia que ha paralizado, en parte, ciudades como Nueva York o Washington. Sin embargo, hay algunos que viven en la Gran Manzana que se resisten a quedarse en casa, sobre todo los niños, que disfrutan al máximo de este fenómeno meteorológico.
Recién llegada de Miami, donde el clima era muy diferente, Suri Cruise estaba encantada con los copos de nieve que caían a las puertas de casa. Equipada para el frío con un abrigo rojo, un sombrero multicolor, guantes y el paraguas de las princesas Disney, personajes que le encantan, a la hija pequeña de Tom Cruise sólo le faltaban unas buenas botas. Dicen que es ella misma la que elige qué ropa ponerse y ese día parece que no quería ponerse otro calzado.
Así, con unas zapatillas rosas de tela, anduvo por la mojada acera hasta el coche que la llevó con su madre Katie Holmes a comer al hotel Bowery, uno de los lugares favoritos de la actriz. Sin dejar de mirar hacia arriba, Suri pensó ¿a qué sabrá la nieve? Y para comprobarlo abrió la boca y sacó la lengua, ante la atenta mirada de su madre que intentaba que su hija se tapara bien con el paraguas.
La pequeña de los Cruise es una fanática de la moda y tiene un armario con decenas de vestidos y conjuntos, que combina a su gusto, imitando en ocasiones a su madre, otra gurú del estilo. Sin embargo, ha sido criticada en varias ocasiones por el uso de zapatos de tacón, vestidos de manga corta en invierno o maquillaje, considerados poco adecuados para su edad.
