Alejada del temporal de nieve y frío que reina en Europa, la actriz Milla Jovovich ha elegido las cálidas temperaturas de la costa mexicana para pasar unos días de vacaciones junto a su marido, el director y productor de cine Paul Anderson, en Los Cabos, México.
La protagonista de Resident Evil aprovecha estos días para descansar, ya que este año tendrá una ajetreada agenda: apoyar la campaña contra el cáncer de mama junto al diseñador Tommy Hilfiger, el rodaje de dos películas Keep Coming Back y The Winter Queen y están pendientes de estreno otros dos filmes suyos, Stone y Resident Evil: Afterlife, la secuela de la película en la que conoció a su marido, director de la saga.
Tal y como ella se ha referido en Twitter, esta escapada se trata de su luna de miel con su marido, con el que se casó el pasado 22 de agosto. Las agendas de ambos motivó que la pareja sólo pudiese irse unos días a Toronto y es, por ello, que la han querido volver festejar a comienzos de 2010 en México. La actriz ucraniana, de 34 años, y el director inglés, de 44, tienen una hija, Ever Gabo, de dos años.
El próximo 15 de enero el matrimonio estará de vuelta para celebrar la segunda Twitterbration, una fiesta que organiza Milla con motivo de sus 200.000 seguidores en Twitter. La actriz se mezclará con sus fans y actuará en un concierto en vivo juntos a algunos de sus amigos, que podrán seguir desde Internet en la web Vokle.com. Los fondos recaudados irán destinados a la Sophie’s Voice Fundation, fundada por el actor Boris Kodjoe, su compañero en Resident Evil: Afterlife, después de que su hija Sophie fuera diagnosticada con espina bífida al nacer.
