Desde que diera a luz su hija Sunday Rose el pasado año, son escasas y muy puntuales las ocasiones en las que podemos ver a Nicole Kidman y Keith Urban en una velada nocturna. Pero la entrega de premios BMI de la música country merecía su presencia y de este modo el matrimonio Urban no faltó a esta cita ineludible en Nashville.
Con el pelo recogido de su color natural, Nicole Kidman causó sensación en Nashville
Aunque esa noche la estrella era su marido, Nicole robó el protagonismo al cantante al aparecer radiante con un vestido palabra de honor rojo, el pelo de su color natural recogido, que competía de manera directa en belleza y glamour con Taylor Swift, que lució orgullosa su galardón a la canción del año, Love Story, con un estilismo al más puro años 50.
Nicole compitió en belleza con Taylor Swift, que se llevó uno de los premios de la gala
No sabemos si el que Kidman haya dejado atrás su melena rubia se debe a un paso intermedio de la que será su próxima caracterización en la película The Danish Girl, en la que actúa como el marido transexual de Gwyneth Paltrow. Sin embargo, al margen de su cambio de imagen, lo que si volvieron a dejar de manifiesto Nicole y Keith es que tres años después de convertirse en marido y mujer son una de las parejas más sólidas del panorama de actualidad y no dudan en presumir del amor que ambos se profesan. A su llegada al teatro de Nashvill,e donde se celebró la gala, no escatimaron en gestos de cariño y complicidad como cualquier pareja de enamorados.
Nicole y Keith se mostraron tan enamorados como el primer día
