Vuelve Rocky. El director, productor y actor Sylvester Stallone, a sus 60 años, se mete de nuevo en la piel del campeón de los pesos pesados en la sexta película de la saga, Rocky Balboa. El esperado estreno tuvo lugar anoche en el Teatro Chino de Hollywood, al que no faltaron algunos de los tipos mas duros de la gran pantalla, Bruce Willis y Arnold Schwarzenegger, amigos y socios de Sylvester Stallone en el restaurante Planet Hollywood.
Al igual que el Gobernador de California, ahora retirado del cine para ejercer su papel en la política, y el protagonista de La jungla de cristal, quisieron acompañar al actor en su regreso a la pantalla mujeres tan bellas como su esposa Jennifer Flavin, tres de sus hijas, Sophia, de 10 años, Sistine, de 8, y Scarlett, de 4, así como actrices de la talla de Sharon Stone. La protagonista de Instinto Básico, procedente de la gala de los premios Nobel en Oslo, viajó a Los Ángeles para acompañar al actor en su regreso a las pantallas. Stone, una vez más, desplegó toda su belleza y encanto sobre la alfombra roja del teatro hollywoodiense.
'El entrenamiento fue durísimo' Treinta años después de la primera película, el boxeador más famoso del celuloide se enfunda de nuevo los guantes para subir a un cuadrilátero y combatir en algunas peleas con púgiles desconocidos. "El entrenamiento fue muy durísimo, tuve que trabajar mucho en el gimnasio para volver a tener el cuerpo de un campeón. Además, entrené con un boxeador de verdad y en los ensayos me llevé muchos puñetazos", confiesa. La película, que llegará a los cines estadounidenses el día 20, se estrenará en España el 12 de enero. Entre presentación y presentación, Stallone ya prepara la vuelta de su otro personaje estrella, Rambo y ha anunciado su participación en Inglorious Bastards, proyecto de Quentin Tarantino.
