En otro orden de cosas, el primer premio de la velada, entregado por una espectacular Catherine Zeta-Jones, ganadora el año pasado por Chicago, ha sido para Tim Robbins, el gran favorito. El actor se ha alzado con el galardón en la categoría de reparto masculino por su excelente trabajo en Mystic River y ha agradecido el premio a sus compañeros de la película, a su director, Clint Eastwood, a su esposa, Susan Sarandon y a sus hijos.
Chris Cooper, vencedor del Oscar al mejor actor de reparto el año pasado ha sido el encargado por su parte de entregar el Oscar a Renée Zellweger, quien por fin consigue el Oscar tras tres nominaciones consecutivas. La actriz, con un vestido blanco al estilo de las estrellas de los cincuenta, ha recogido el premio con gran emoción. En su discurso Renée ha recordado a sus compañeros de rodaje, Jude Law y Nicole Kidman y se ha referido a ellos como "amigos de verdad" y también a Tom Cruise "porque la amabilidad y el éxito no se excluyen". No hay que olvidar que de su mano recibió su primera gran oportunidad en Jerry Maguire. "Gracias por hacerme mejor. A mi madre y a mi padre por no decirme nunca no lo intentes, a mi hermano y a su nueva mujer. Gracias por este enorme sueño".