El flequillo, más que una tendencia, es un look que nunca pasa de moda. Con diferentes largos, en cortina, tupidos, rectos... cada temporada surge una nueva forma de reinventar este corte horizontal con el superpoder de reducir ópticamente las frentes muy largas o anchas, centrar por completo la atención en la mirada o rejuvenecer el rostro, pues es un peinado que se asocia a la etapa de la infancia. Ana de Armas, por ejemplo, estrenó a principios de año un french bang por encima de las cejas ligeramente desfilado y abierto. Si tú también te sientes tentada de cambiar de look a la vuelta del verano, descubre si eres la candidata perfecta para atreverte con este corte gracias a los consejos de los profesionales. Esta es la forma de cara y el tipo de cabello a los que mejor les quedan los flequillos, palabra de experto.
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Según el tipo de pelo
Los expertos recuerdan una cuestión a simple vista muy obvia pero que algunas pueden olvidar a la hora de atreverse con el flequillo: la naturaleza del cabello. “No solo hay que tener en cuenta la forma del rostro a la hora de decidir cortar un flequillo o no, también debemos considerar el tipo de pelo. Por ejemplo, el flequillo desfilado es tendencia, pero es perfecto para el pelo muy liso", explica Manuel Mon, director de Manuel Mon Estilistas, quien también explica que "las ondas o los rizos no tienen sentido con este corte porque no muestran el efecto que pueden causar las diferentes capas". Sin embargo, para el especialista existe un look ideal para las que quieran probar la tendencia sin necesidad de una melena lacia: "Para aquellas que tienen el pelo ondulado, yo les recomiendo el flequillo messy o desordenado, que llega hasta las cejas, porque respeta la caída o el movimiento natural de las ondas”, aconseja Manuel.
Según la forma de la cara
Jose García, director de Jose García Peluqueros, explica que tan solo con el flequillo se pueden afinar las caras de faciones más redondeadas e incluso definir los contornos de los rostros ovalados o alargados "sobre todo si no lo cortamos desde la parte superior central de la cabeza, sino desde la frente, y le damos un poco de textura". Para peinarlo en casa, el estilista recomienda "secar el flequillo con el secador moviéndolo en forma de zigzag y repasándolo con los dedos. Para darle forma o volumen, esperaremos a que esté seco para utilizar el cepillo".
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Según el peinado
Para aquellas que no estén seguras de si quieren probar suerte con el corte de moda, lo mejor es que opten por el flequillo fringe, el look que popularizó Jane Birkin y que se caracteriza por su longitud hasta casi traspasar las cejas y su acabado en cortina que enmarca las facciones a la perfección. La razón es que al ser más largo que otras versiones, se puede recoger en una coleta o en un moño y despejar por completo la cara. Desde el centro de taninoplastia SAHB, Sonia Atanes explica que este tipo de flequillos más largos se pueden peinar "con raya en medio, despuntados o con capas invisibles".
Esta es una opinión que comparten en el Salón Blue, desde donde su directora, Raquel Saiz, señala al fringe como una de las opciones más versátiles y fáciles de arreglar desde casa: "Este tipo de flequillo queda muy bien con el pelo suelto, pero también va muy bien con los diferentes recogidos como coletas o moños bajos porque la parte más larga queda a modo de mechón, un efecto ganador que además da fluidez. Es muy cómodo de peinar y es ideal para las que tienen poco tiempo y necesitan grandes resultados con poco esfuerzo".
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Según la edad
Aunque es común que con el paso del tiempo las mujeres se corten los mechones y se decidan por looks por encima de los hombros cómodos y muy favorecedores, David Lesur, responsable de los salones David Künzle, tiene la respuesta para aquellas que prefieran conservar el largo: “Los cambios de color y texturas en una melena larga dificultan la transición a otras opciones más favorecedoras a medida que se madura, pero la solución está en las capas largas y el flequillo lateral a nivel del pómulo". Una opción que también recomienda en peinados XS como el bob, a la altura de la mandíbula y con un suave desfilado más corto en la nuca que en la zona frontal. Para el especialista, crear capas es la clave: "Estas pueden comenzar en la mandíbula, con otras más cortas alrededor de la cara para mantener el cabello lleno y vivo. Para un toque más coqueto, se le puede agregar un flequillo de barrido lateral".
