Ácido hialurónico, bótox... ¿Por qué las chicas de 25 quieren los tratamientos de las de 45?

Analizamos la tendencia junto a un grupo de expertos: ¿estamos ante una obsesión precoz por el ácido hialurónico o los tratamientos antiedad?

Por Amelia Larrañaga

Lo confirma la Sociedad Española de Medicina Estética (SEME), oráculo nacional en lo que se refiere a tratamientos para mejorar nuestro aspecto con intervenciones mínimamente invasivas. Hace tan solo unos años, la edad de inicio en la medicina estética era, de media, los 35 años. Ahora, las veinteañeras más precoces acceden a ella principalmente para solicitar rellenos de ácido hialurónico en los labios o para inyectarse toxina botulínica (bótox). Las principales puertas de acceso a este mundo son internet (88,1%) y la experiencia y el relato de conocidos y amigos (78,6%). Ahora mismo, incluso el 28,7% de las más jóvenes, chicas de entre 16 y 25 años, ya se gastan entre 500 y 1.000 euros al año en tratamientos estéticos. Además, este año estrenamos concepto: baby botox, una nueva tendencia en Estados Unidos que, como aclara la doctora Petra Vega, vicepresidenta de la Sociedad Española de Medicina Estética, “contrariamente a lo que parece, no significa poner bótox en personas más jóvenes, sino diluirlo para obtener resultados más amplios en cuanto a zonas, menos relajantes y de menor duración”.

VER GALERÍA

LEE TAMBIÉN: Ácido hialurónico: qué debes saber sobre los tratamientos del momento

Al margen de lo preciso del término, lo destacable es que, como no podía ser de otro modo, el baby botox es un movimiento que ya se ha instalado en nuestro país, a la vanguardia de este boyante sector (conviene destacar que somos el 2º país europeo en turismo de salud estética y el 5º del mundo). Y es que “en los últimos ocho años han aumentado en un 87% los retoques estéticos que se hace esta generación, como por ejemplo la toxina botulínica, y hasta un 43% las cirugías, “lo que contrasta con que precisamente ellos son los que menos acuden a un centro de atención sanitario (el 45% no lo hace)”, dice Paz Torralba, esteticista y directora del centro The Beauty Concept. Por no hablar de que están dispuestos a realizar retoques que en algunos casos pueden llegar a ser irreversibles. Necesitan ser admirados, y los más guapos en las fotos que suben, “y esto no deja de ser preocupante”, detalla Paz.

¿Presión de las redes sociales?

No toda la culpa es suya, pero lo cierto es que (siempre según el estudio realizado este año por la SEME), ahora mismo existe una creciente demanda de procedimientos estéticos entre el target más joven influenciada por las redes sociales y las influencers, pero también por médicos influencers, lo que está impulsando el crecimiento de este mercado. “Son jóvenes muy bien informados gracias a internet, y exigentes, saben muy bien lo que quieren”, dice el doctor Ángel Martín, médico estético, cirujano, Director Médico de Clínica Menorca y miembro de la Sociedad Española de Medicina y Cirugía Cosmética (SEMCC). “Por ejemplo, saben perfectamente qué es una la bichectomía (extracción de las llamadas bolas de Bichat, acúmulos de grasa en la mejilla) para conseguir una cara angulosa, y se lo hacen ya desde los 20-23 años”, añade el doctor. Así pues, las redes sociales cumplen una doble función: la de espejo (de uno mismo y de los otros) y del acceso a una información sin límites. “La constante exposición en redes sociales, les lleva muchas veces a querer arreglar su rostro como lo haría un filtro. Se observan más, el gran angular destaca una nariz más grande, unas ojeras más marcadas, una cara más redonda, manchas más visibles… y quieren ponerle remedio para verse con un mejor aspecto”, cuenta el doctor Martín.

VER GALERÍA

Los tratamientos estrella de las veinteañeras

Estos son los diferentes protocolos en este target de pacientes por orden de frecuencia, según la doctora Petra Vega.

- Aumentar la hidratación y la luminosidad de la piel. Con peelings inteligentes y protocolos de bioestimulación sin agujas como el PRX-T33 e inyecciones de ácido hialurónico, vitaminas, minerales y oligoelementos.

- Mejorar la piel librándola de impurezas o marcas (con tratamientos détox). En Institut Dra. Natalia Ribé, por ejemplo, utilizan la MEI Light Technology, indicada para pieles asfixiadas y grasas que necesitan una limpieza profunda. Es ideal para pieles con dermatitis y cuperosis.

- Aumentar el volumen de los labios.

- Relajar su expresión con la ayuda de la toxina botulínica para evitar que se marquen arrugas de la frente, el entrecejo o las patas de gallo.

LEE TAMBIÉN: La verdad sobre el 'K-botox', el tratamiento rejuvenecedor que llegó de Corea

- Dar más forma a su cara potenciando sus rasgos, sobre todo en la zona malar de los pómulos o la zona mandibular con mini-rellenos de ácido hialurónico.

- Prevenir la aparición de la flacidez y mejorar la firmeza del óvalo, cuello y escote, con tecnologías como Ultherapy.

- Remodelación de la silueta corporal, especialmente las piernas, afinando la cara interna superior y la cartuchera, “para lo que trabajamos con coolsculpting con el fin de dejar ese hueco entre las piernas cuando están cerradas. Por mucho ejercicio que se haga no se consigue eliminar esa grasa”, explica la doctora Beatriz Beltrán, directora de la Clínica que lleva su nombre.

- Levantar los glúteos con Emsculpt es otro de los tratamientos corporales más solicitados para lucir silueta, ahora que se llea la derrière más prominente. Estos dos últimos tratamientos se pueden encontrar, entre otros, en la Clínica de la Doctora Beltrán.

VER GALERÍA

La responsabilidad del médico, fundamental

A la hora de recibir y tratar a este tipo de pacientes, el consejo, orientación y diagnóstico clínico del profesional es vital. “Tener un buen aspecto, querer verse mejor o potenciar algún rasgo físico no debe verse como una banalidad o frivolidad si se realiza de manera correcta evitando los excesos. Así están entendiendo el inicio de ellos una etapa que les va a ayudar en el proceso de envejecimiento cronológico con la ayuda de técnicas y productos también adaptados a sus necesidades. Es decir, están entendiendo los beneficios de medicina preventiva que puede ofrecerles la medicina estética”, defiende la doctora Natalia Ribé, directora del Institut Dra. Natalia Ribé. Por eso lo importante es proponerles protocolos adaptados a sus primeras necesidades sin caer en la tentación de excesos o tratamientos innecesarios. “Lo más importante en esta etapa de su vida es informarles del proceso de envejecimiento de la piel, recomendarles buenos hábitos de higiene y recordarles mi máxima: que menos es más”, añade Ribé.