Lactoplastia, el tratamiento orgánico que mantiene el pelo liso hasta 5 meses

Ácido láctico, células madre de manzana y enzimas son los activos principales de este nuevo protocolo que te ayuda a conseguir un alisado natural

Por hola.com

Los alisados permanentes son los tratamientos estrella en muchas peluquerías. La demanda no hace sino crecer y, de forma proporcional, aumentan también las opciones a tu alcance para conseguir los mejores resultados. El brasileño sigue siendo uno de los reyes indiscutibles, por sus resultados probados, pero no paran de surgir nuevas alternativas. La enzimoterapia, la taninoplastia… Año tras año, las marcas de cosmética capilar investigan en busca de la mejor formulación para lograr optimizar el proceso y prolongar la duración de los resultados. 

Una de las técnicas más novedosas es la lactoplastia, un protocolo en el que está presente el ácido láctico. Este ingrediente ayuda a restaurar la fuerza y la elasticidad en el cabello mediante la alteración de la carga iónica de sus moléculas. Cuenta también en su formulación con células madre de manzana verde, que son un factor de crecimiento celular de origen vegetal, además de enzimas. ¿Qué consigue la combinación de estos ácidos? Uniones entre las proteínas del cabello, lo que ayuda a su regeneración y a que se vea más liso.

Un liso natural, el principal objetivo

Una de las principales preguntas que nos surge es qué diferencia la lactoplastia de otros tratamientos de alisado. Lorena Martínez, estilista capilar de Divinité Salon, nos explica que básicamente se trata de los componentes que contiene, que son, como anticipábamos principios activos como células madre de manzana, enzimas y ácido láctico, entre otros. “Además se consigue un liso natural y se pueden dar formas temporales a la melena, según la técnica que se aplique, podemos conseguir incluso un tratamiento de reconstrucción del pelo”, nos explica.

Le preguntamos por qué deberíamos tener en cuenta esta alternativa si estamos pensado en realizarnos un alisado. “Además de ser un tratamiento orgánico y natural de alisado para la melena, también tiene conciencia medioambiental y es respetuoso con nuestro entorno. De esta manera ofrecemos con la lactoplastia un producto capilar de belleza que no es incompatible con el cuidado del medio ambiente”, nos cuenta. Además de alisar la melena, nos cuenta que este procedimiento “disminuye el volumen del pelo, elimina el frizz y aumenta el brillo de una forma increíble. Desde la primera sesión”.

Muchas mujeres se preguntan si se trata de protocolos que alteran la estructura del cabello. Lorena Martínez explica que no es así y que “estamos ante un alisado progresivo y temporal, es decir, el cabello está liso desde la primera sesión, pero con el paso del tiempo vuelve a recuperar su forma y estado natural”. ¿Y para qué tipos de cabello recomendaría este protocolo? “La lactoplastia está indicada para todo tipo de pelo, sea cual sea su forma y estado. Desde los más finos a los más gruesos, incluso los que han sido tratados químicamente con mechas, tintes o decoloraciones. Dependiendo de cada situación, se seguirá un protocolo adaptado a las necesidades de cada melena”, explica la experta.

Lorena Martínez también nos detalla el paso a paso de la lactoplastia, tal y como la aplican en su centro madrileño:

1. Aplicar Purifyng Shampoo en dos lavados. 
2. Aplicar Tratamiento Alisante Lactoplastia. Separar el cabello en mechones e ir aplicando el producto con un pincel y peine.
3. Dejar actuar durante 30 minutos. Aclarar y retirar el exceso de humedad con una toalla.
4. Aplicar una mascarilla equilibrante que facilitará el peinado. Dejar actuar durante 10 minutos y aclarar.
5. Secar y planchar el pelo.

Tal y como nos explica, según el tipo de cabello, la duración del tratamiento es de entre 3 y 5 meses. Eso sí, hay que ser especialmente cuidadoso en casa, “es importante seguir las instrucciones del profesional que ha realizado el tratamiento. Para mantenerlo, se recomienda usar el champú y mascarilla Lactoplastia Antiage. Después, secar con calor y direccionar el pelo con dedos o cepillo plano hasta conseguir el secado completo”.