Beber mucha agua se traduce en una piel más hidratada; cepillar un centenar de veces el cabello cada día favorece su brillo; cuando se arranca una cana, nacen siete para reemplazarla… En la belleza, existen infinitos mitos que muchos expertos aseguran no hay que creer a pies juntillas. La modelo Sara Sampaio quiere tirar por tierra uno en concreto: esa recomendación que prohibe llevar un maquillaje de ojos intenso y una barra de labios colorida al mismo tiempo. Según contaba recientemente en una entrevista, la portuguesa de 27 años no es partidaria de elegir entre uno y otro, y se considera una firme defensora de la idea de que el maquillaje está para experimentar y divertirse. ¿Su consejo? Que cada mujer se maquille de la forma en la que se sienta más feliz. Siempre.
Aunque la modelo suela salir a la calle con looks en los que el maquillaje natural – o incluso el no makeup – es su apuesta segura, de vez en cuando también se aventura con las barras de labios carmesí al mismo tiempo que enmarca su mirada con tonos oscuros. Según algunos maquilladores, al maquillar de forma intensa ojos y labios se corre el riesgo de que el resultado sea demasiado sobrecardgado. José Luis García, make up artist de Givenchy, explica que para ir sobre seguro "lo ideal es dejar el resto de los rasgos más naturales" si se va a optar por el rojo en los labios.
Sin embargo, para aquellas que quieran experimentar con total looks dramáticos como Sampaio también hay un truco: mantener las sombras de ojos más oscuras tan solo en el extremo exterior para intensificar la forma y elegir gamas más claras y luminosas en el centro y lagrimal. De esta manera, no se sacrifica la definición que aportan los ahumados pero la mirada permanece abierta e iluminada. Gato, maquillador oficial de Maybelline da un último consejo: "No maquilles la línea del agua para no empequeñecerlos".
Para terminar, los labios intensos requieren de precisión en el momento de la aplicación y para conseguirlo, un perfilador de un tono parecido al del labial resulta muy útil. Con él se enmarcan bien los contornos de la boca para tener una guía que ayuda a mantenerse dentro de ésta. También se rellena con el mismo lápiz el interior para que el color de la barra adquiera un acabado más vibrante e incluso aumentar la durabilidad del producto.
