Alimentos de otoño

by hola.com

Entra el otoño, el frío y las comidas un poco más calóricas. La alimentación sana es importante en cualquier época del año, pero precisamente en otoño, es cuando más podemos aprovecharnos de los productos emblemáticos de nuestra dieta mediterránea. Como si estuviera hecho adrede, justo en la época en la que necesitamos más nutrientes para combatir el frío y más energía para el retorno a la actividad cotidiana, es cuando la naturaleza nos brinda los mejores productos, aprovechémonos.

Legumbres.
Ideales para aportar energía muy baja en grasas y de liberación lenta, son ricas en hierro y en fibras, además por supuesto de su sabor, mucho más generoso que la pasta, el arroz, o cualquier fuente de hidratos.

Frutos secos.
Son un fantástico aperitivo si se toma en cantidades adecuadas, pues tienen grasas de las buenas. Ricos en fibra y antioxidantes, son ideales para esas comidas de media mañana o media tarde y así completar las 5 comidas diarias.

Cítricos.
A medida que va evolucionando el invierno van llegando diferentes cítricos a tu frutería, primero las mandarinas, luego las naranjas, aprovéchate en cada ocasión de las más frescas, que además serán las más económicas. Son además de una excelente fuente de vitaminas y energía, el mejor aliado para luchas contra las enfermedades del fría invierno.

Manzanas y peras.
Las manzanas son el paradigma de la alimentación sana, cualquier empresa que quiera divulgar la vida saludable recurre a una manzana en su imagen. Y esto no es una casualidad, la manzana es rica en una gran cantidad de vitaminas, ayuda a reducir el colesterol. Lo mismo ocurre con la pera, que tal vez menos popular, pero igual de sana y rica. Lo buenos de estas frutas, además de sus cualidades, es que en ambos casos, es tal la variedad que es imposible aburrirse de comerlas.

Setas y hongos
Otro de los protagonistas de nuestra dieta mediterránea. Da gusto darse un paseo por las verdulerías en esta época del año y contemplar la generosa variedad de setas y hongos que podemos encontrar. Además, su versatilidad en la cocina, hace que podamos ponerlos casi en cualquier plato y siempre quedan bien. Sin apenas calorías, son muy ricas en vitaminas de la familia B. Es inevitable mencionar el sabor que tienen a un precio calórico tan bajo.

Verduras.
Coles, brócoli, berenjenas, calabaza, cebolla, alcachofa… y no acabaríamos nunca. Absolutamente cada una de ellas es una mina en aportes de nutrientes. Aprende a cocinar las verduras y tendrás más de la mitad de tu salud garantizada.

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