La 'paleodieta' es una dieta nueva o la dieta más antigua, según se mire. Y digo esto porque es un nuevo movimiento nutricional que viene a emular la alimentación de los hombres o homínidos que poblaron el paleolítico.

A priori estamos hablando de carnes, frutas y verduras, sin más.

Por tanto, nos referimos a alimentos nada procesados y eso parece que suene muy sano de entrada y en realidad lo es, pero esta dieta no solo delimita los alimentos sino que también el tipo de tratamiento, así deshecha alimentos congelados, precocinados, o algo tan necesario como harinas un poco refinadas o lácteos.

Nos encontramos ante una dieta restrictiva en exceso, pues, si bien sí que elimina aquellos productos menos saludables, como los bollos industriales, también elimina algo tan nuestro como el pan, o la pasta, etc. Siendo a todas luces innecesario.

Siendo una buena base la de la 'paleodieta', es una lástima tener que trasladarnos a los años en los que la escasez era la norma y privarnos de nuevos conocimientos y mejoras que nos ayudan a todos a llevar una alimentación más fácil y equilibrada.

Sus puntos fuertes, el mayor consumo de proteínas, como consecuencia de las carnes magra y blanca y el mayor consumo de fibra como consecuencia del consumo de verduras.

Y lo más importante, esta dieta sobre el papel es fácil, pero a la hora de ponerla en práctica cuesta un poco más, es difícil encontrar productos tan vírgenes en nuestros establecimientos del sigo XXI.

Así que, si te llama la atención probar esta dieta, yo te recomiendo que dejes un poco de manga ancha, sobre todo con los panes y los lácteos, ya que son fuentes muy sanas de nutrientes de las que es totalmente innecesario prescindir. Y como siempre, de la mano de un profesional titulado.