Sí, lo sé. El entrenamiento con máquinas no es lo más nuevo del mercado, sin embargo, es de lo mejor que te puedes encontrar en los gimnasios.

Las máquinas de tonificación “de toda la vida”, llevan más de 40 años funcionando y ahí siguen, en cada gimnasio. Y, ¿sabes por qué? Porque funcionan, porque junto con las máquinas de cardio son las que más rendimiento devuelven a tu tiempo en el gimnasio.

Los mercados tratan de llevar nuestra atención hacia nuevos productos, que implican nuevos negocios, por eso no se escribe apenas sobre estas máquinas.

Las ventajas a la hora de entrenar con máquinas de tonificación es que puedes elegir la zona que quieres trabajar y concentran mucho el esfuerzo en esa zona, por ejemplo, un press de pectoral te aísla el trabajo pectoral de una manera que ningún otro ejercicio conseguiría.

Otra de las grandes ventajas de estas máquinas es que el movimiento es guiado, por lo que es muy difícil hacer un mal gesto o tener una mala postura.

Para las más en forma, tiene la gran ventaja de que para hacer una superserie, es decir, hacer un número de repeticiones hasta cansarte, luego bajar el peso y seguir, es muy fácil, puesto que solo tienes que mover una clavija.
Entiendo que son mucho más aburridas que una buena clase coreografiada, pero no hace falta que pases mucho rato en ellas, es más yo te diría que no les dediques más de 20 minutos a buen ritmo.

Para sacarles el máximo rendimiento deja descansos cortos entre cada serie, unos 20-30 segundos, de manera que el músculo se endurezca pero no crezca y además mantendrás el corazón a un ritmo alto que te ayudará a quemar también mucha calorías además de las propias del movimiento realizado.

Olvida de una vez por todas que este entrenamiento es masculino, para nada, por su facilidad de uso y su capacidad de regulación las hacen aptas para todo tipo de personas.

Si eres de las que siguen pensando que no quieres hacer este tipo de ejercicio porque no te quieres poner “como Arnold”, no sufras. Ese miedo no tiene ningún fundamento. Las mujeres necesitan un trabajo mucho más intenso que los hombres para ganar musculatura, y se debe a un tema hormonal.

La mujer media que trabaja con estas máquinas aumenta el tono muscular, y en caso de estar atrofiada, recupera el volumen muscular saludable, pero en ningún, a día de hoy tras 20 años en los gimnasio, he visto una mujer que se ponga “cachas” por hacer un poco de tonificación.