¿Hay diferencia entre el sobrepeso y el exceso de grasa?

Por Juan Rallo

by hola.com El peso suele ser la única referencia que tenemos sobre el estado de nuestro propio cuerpo, fácil de saber y lo suficientemente certero como para que sea el dato definitivo de nuestra situación. Pero a veces, aumentar de peso no significa necesariamente que aumente nuestra grasa.

Este fenómeno complica un poco la existencia a los entrenadores y médicos que, cada vez más, tratamos de explicar la diferencia entre el sobrepeso y el exceso de grasa.Si bien es verdad que en la inmensa mayoría de los casos son sinónimos, en ocasiones no están relacionados. Por ejemplo, cuando empezamos a entrenar.

Al ser más denso, duro, y compacto el músculo que la grasa, pesa más, con lo que un kilo de músculo ocupa mucho menos que un kilo de grasa, concretamente un 20% menos. Así que se puede dar que, los primeros días de entrenamiento, estemos cogiendo peso en báscula y sin embargo bajando tallas, puesto que eliminamos grasa y cogemos musculatura.

Este fenómeno se da más en los hombres que en las mujeres, pues su sistema hormonal está preparado para formar más masa muscular que el de las mujeres.

Sin embargo, hay casos concretos de mujeres en que ocurre lo mismo. Si una mujer es inactiva desde hace años, tendrá un principio de atrofia muscular importante, así que en cuanto empiece a ejercitarse, su musculatura se va a recuperar, alcanzando los niveles mínimos de salud.

En ese caso, al principio del entrenamiento, posiblemente durante las 4 o 5 primeras semanas su peso aumente, pero no así sus contornos corporales ni sus tallas. Por eso es tan importante tomarse otras medidas, porque el peso nos puede desanimar.

Hasta ahora, el peso era la única manera de medir, si alguien estaba delgado, normal o con sobrepeso. Es lógico, pues es el método más rápido y más fácil de tener una referencia que se aproxima bastante a los valores que queremos medir, salud y estética. Pero, desde el momento en que se introduce el ejercicio en tu vida, el peso deja de ser una medición precisa y pasa a ser una referencia entre otras.

Así que si estás empezando a hacer ejercicio, confía menos en tu báscula y más en las pistas que te da tu ropa de siempre.

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