Muchos expertos en nutrición hablan sobre la importancia de tomar alimentos calientes en el desayuno para adelgazar. Otros, abogan por la reducción del azúcar y la incorporación de alimentos como el aguacate o el plátano en la primera comida del día. Sin embargo, la modelo Lily Aldridge mantiene su cuerpo a raya empezando la mañana con una buena dosis de energía gracias a una de las frutas más frescas y nutritivas de la temporada: las naranjas. La elevada cantidad de vitamina C que contiene (un 116% de la cantidad diaria recomendada), además de ser un excelente antioxidante y evitar resfriados, nos ayuda a quemar grasa y a convertirla en energía en lugar de almacenarla en el cuerpo. No todas las frutas ayudan a adelgazar, pero los estudios aseguran que tomar una pieza de naranja en el desayuno será una buena forma de cuidar tu silueta y tu piel, ¿por qué?

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Beneficios de las naranjas en el desayuno
Cuando se empieza una dieta, existe una idea generalizada de que hay que dejar ciertas frutas de lado, siendo la naranja una de ellas. Nada más lejos de la realidad. Esta fruta es una de las mejores aliadas que tenemos para controlar nuestro peso, debido a que, además de contener infinidad de nutrientes necesarios para el correcto funcionamiento del organismo, nos ayuda a realizar una mejor digestión y a asimilar mejor los nutrientes que obtenemos a través de los alimentos. Además, interviene en el correcto funcionamiento del hígado, manteniéndolo sano y activo.

Por otro lado, la naranja ayuda a acelerar el metabolismo, consiguiendo mantener nuestro organismo activo a través de sus propiedades y su alta concentración en ácidos y fibras. Esto hará que el consumo calórico aumente y con él la pérdida de grasa, contribuyendo a mantener así nuestro peso corporal.