Blefaroplastia: todos los detalles de la cirugía que está en auge por el uso de la mascarilla

El procedimiento ha crecido un 30% en los últimos meses

Por Mariana Chacón

A pesar de los innumerables trucos de maquillaje con los que disimular los párpados caídos por unas horas o los toques estratégicos con el corrector que consiguen un 'efecto lifting' (bastante) creíble, los procedimientos definitivos convencen cada vez a más mujeres que quieren levantarse y acostarse con una mirada perfecta sin ayuda de la cosmética. Los expertos en medicina estética revelan que retoques como el relleno de labios o la corrección del mentón y la línea mandibular viven su momento de gloria a pesar de que, valga la ironía, sean rasgos que permanecen tapados muchas horas al día por la mascarilla. Sin embargo, existe una intervención de cirugía plástica que se practica sobre los ojos, la única zona que permanece siempre visible y que en los últimos meses ha aumentado un 30%: la blefaroplastia. Descubre todo lo que hay que saber sobre la tercera intervención plástica más demandada, según la Sociedad Española de Cirugía Plástica, Reparadora y Estética (SECPRE), de la mano de los expertos. 

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El rasgo que sobrevive a la mascarilla

Cuando preguntan a los profesionales cuál es la razón que se esconde tras este boom en procedimientos con los que embellecer y perfeccionar la mirada, la respuesta parece obvia: "Esto es debido al uso de la mascarilla, que deja al descubierto el tercio superior, por lo que nos centramos visualmente en la mirada. Si como técnica de medicina estética es el bótox, la estrella, en cirugía plástica es la blefaroplastia", explica la Dra. Conchita Pinilla, especialista en cirugía plástica.

Lo irónico del asunto es que, ahora que el rostro permanece tapado la mayor parte del día, es el momento en el que más mujeres se animan a probar procedimientos con los que siempre habían coqueteado mentalmente sin atreverse a dar el paso: "Si comparamos el período actual con el año anterior, notamos un incremento de más de un 12% en la solicitud de tratamientos de medicina estética - botox, ácido hialurónico, vitaminas…- y más de un 24% en la solicitud de intervenciones de cirugía estética", cuenta el doctor Miguel de la Peña, director médico de Clínicas Diego de León. 

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Inferior o superior

Para saber en qué consiste exactamente la blefaroplastia, la Dra. Pinilla diferencia entre superior e inferior. En el caso de la primera y la más demandada, "puede centrarse solo en extirpar la piel o también, si hubiera, las bolsas del párpado superior, así como alzar la comisura externa de los párpados y conseguir una mirada más almendrada mediante la cantopexia, modificando la inserción del tendón cantal externo en el hueso de la órbita o tensando el ligamento. En general el retoque de la zona superior alegra la mirada, la aviva y elimina la cara de cansancio", revela la especialista sobre una cirugía para la que se aplica anestesia local. 

En cuanto a la blefaroplastia inferior, "si no hay bolsas, basta con tensar la piel con extirpación cutánea por vía subciliar (bajo las pestañas del párpado inferior). Si las hubiera, se realiza una intervención transconjuntival, es decir, la incisión queda por dentro del párpado para retirar los excesos de grasa. Cuando la extirpación es cutánea la cicatriz es igualmente imperceptible", asegura, además de apuntar que en este caso, aparte de la anestesia local a veces también es necesaria la sedación. 

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¿Es peligrosa?

En una zona tan delicada como son los ojos, la blefaroplastia tiene fama de arriesgada, sin embargo, la doctora asegura lo contrario: "Se trata de un retoque poco agresivo. Es delicado y por supuesto debe ser realizado por un cirujano plástico con amplia experiencia, pero la recuperación es rápida y si está bien hecha el resultado es muy bueno. Ambas son intervenciones ambulatorias, que duran alrededor de una hora, el paciente puede marcharse a su casa pasadas unas horas", En cuanto al tiempo de recuperación, "como efectos secundarios suelen quedar algunos hematomas que desaparecen en unos 15 días mediante los cuidados cosméticos oportunos (vitamina K, árnica). Las suturas se quitan en 6 días. Los resultados son duraderos, alrededor de 10 años o más", finaliza la Dra. Pinilla. 

Blefaroplastia con láser

Como alternativa, la doctora Gema Pérez Sevilla, cirujana y médico estético facial, define al blefaroláser como una técnica "perfecta para todos aquellos que desean tratamientos eficaces, pero poco agresivos y de carácter ambulatorio. Se realiza con láser CO2 incisional y fraccionado, combinado con radiofrecuencia, y permite corregir tanto el exceso de piel del párpado superior, como las bolsas de los párpados inferiores, así como eliminar las arrugas del contorno de los ojos". Un procedimiento tras el cual el paciente vuelve a casa pasadas dos horas. En periodo de recuperación también es más corto, según la especialista: "Al haber menos estructuras implicadas, hay menor riesgo de hematoma y menor inflamación y no hay cicatrices externas. La menor agresividad y mejor recuperación, permite que la región tratada se vea natural muy pronto. Al respetar las estructuras anatómicas, el párpado se adapta de manera natural al ojo tras la eliminación de las bolsas grasas".